Ciudad Real, 27 de junio de 2017.- El abordaje integral del paciente oncológico implica la estrecha colaboración de los distintos niveles asistenciales y el estudio personalizado de cada caso por parte de un equipo multidisciplinar.
Bajo estas premisas la Comisión de Tejidos y Tumores del Área Integrada de Ciudad Real, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha reunido a profesionales de todos los centros de salud del área y de los distintos servicios implicados en el diagnóstico, tratamiento y cuidados del paciente oncológico, para mejorar la coordinación y garantizar un manejo integral del cáncer.
En la práctica asistencial diaria, especialmente en aquellos pacientes con patología oncológica, es primordial la comunicación entre Atención Primaria y Hospitalaria, tanto para consensuar protocolos y guías clínicas que permitan un adecuado diagnóstico y tratamiento de los pacientes, como para establecer la vía de comunicación que permita evitar demoras en el tratamiento, explica el doctor López de la Manzanara, presidente del Comité de Tejidos y Tumores del área.
La atención integral al paciente oncológico implica a múltiples profesionales médicos, de enfermería, laboratorio, anatomía patológica o salud mental. Pero también supone la estrecha colaboración de diversos ámbitos de Atención Primaria y Hospitalaria, tanto en la fase de diagnóstico y tratamiento, como en la de seguimiento. “La comunicación entre todos estos profesionales permite una atención más eficaz, eficiente y humana”, asegura López de la Manzanara.
La convocatoria de una jornada conjunta de todos los profesionales implicados en el cuidado y control del paciente con cáncer pretende realizar una puesta en común de las guías revisadas con bibliografía reciente, procedimientos diagnóstico-terapéuticos y prácticas asistenciales para mejorar el trabajo de todos, y dar la mejor atención posible a los pacientes, así como gestionar de la manera más eficiente los recursos.
Entre las cuestiones que se han puesto en común destacan en manejo de situaciones de alarma en los centros de salud, el diagnóstico precoz oncológico relacionado con el consejo genético o la aportación de las técnicas de imagen en las distintas fases de la patología.
En el ámbito de la Enfermería se ha puesto en valor la importancia de los cuidados continuos tras el tratamiento oncológico y las medidas de prevención para paliar efectos derivados de los tratamientos. Finalmente, se ha analizado la importancia de determinar cuándo limitar el esfuerzo diagnóstico y terapéutico.