El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha seleccionado la Gerencia de Atención Integrada de Talavera para llevar a cabo la prueba piloto del proyecto de interconsulta virtual. La iniciativa consiste en una herramienta colaborativa que permitirá a los médicos comunicarse entre sí, ofreciendo consultas sobre casos específicos de pacientes. La aplicación permitirá conectar diversos ámbitos de atención, como la Atención Primaria y Hospitalaria, y especialistas de diferentes áreas médicas.
La prueba se llevará a cabo en cuatro centros de salud (Puente del Arzobispo, Navamorcuende, y los centros urbanos de Talavera que se denominan «La Estación» y «Río Tajo»), así como en cuatro servicios del Hospital General Universitario Nuestra Señora del Prado (Nefrología, UCAPI, Psiquiatría y Cardiología). La directora gerente del Sescam, Regina Leal, visitó el Centro de Salud de Talavera «Río Tajo» para conocer las acciones llevadas a cabo en el inició el pilotaje de la herramienta. Leal estuvo acompañada por la directora general de Atención Primaria, Ángeles Martín Octavio, y el gerente de Atención Integrada de Talavera, José María Ruiz de Oña.
La interconsulta virtual consiste en el intercambio de opiniones sobre los procesos de los pacientes a través de la historia clínica informatizada. Los especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria pueden realizar consultas a uno o varios especialistas hospitalarios y estos pueden acceder a la historia clínica sin tener que ver físicamente al paciente, lo que permite evaluar la consulta. Esta forma de interconsulta mejora la comunicación entre niveles asistenciales y ofrece a los profesionales la oportunidad de consultar casos clínicos o resolver dudas sobre pacientes sin necesidad de derivarlos, si no es necesario.
Aunque la iniciativa comenzará con interconsulta médica, el proyecto está preparado para la incorporación de otros profesionales. La interconsulta no presencial permite mejorar el seguimiento de los pacientes, permitiendo que los especialistas de Medicina Familiar mantengan el control de la toma de decisiones según las posibles indicaciones del especialista hospitalario y, por lo tanto, la responsabilidad de la actuación sobre sus pacientes.
La principal ventaja que ofrece esta herramienta es la valoración en tiempos óptimos de todos los casos consultados, estableciéndose las prioridades de atención o la necesidad de aportar más estudios para la emisión del juicio clínico de manera útil. Leal explicó que «el desarrollo de este proyecto aportará agilidad en la respuesta, comunicación verbal fluida, respuesta siempre escrita, concisión y claridad, seguimiento diario, contacto posterior fluido e informe de alta, al tiempo que ahorrará al paciente desplazamientos a sus centros sanitarios de referencia».