La llegada de una nueva vida es normalmente recibida con alegría e ilusión por todos los miembros de la familia. Sin embargo, la pérdida de ese esperado bebé, bien durante el embarazo, en el momento del parto o durante los primeros días de vida, supone una situación traumática.
Para humanizar la asistencia prestada por los profesionales a la mujer, pareja y familiares en este proceso, la Gerencia de Atención Integrada de Villarrobledo ha editado una guía de actuación que facilite y mejore la atención sanitaria.
Esta Guía de Atención al Duelo Perinatal es fruto del trabajo multidisciplinar entre profesionales de distintas áreas relacionadas con el mundo perinatal (Humanización, Obstetricia, Pediatría, Salud Mental y Atención Primaria) y sigue la línea establecida en la Estrategia de Humanización del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM).
Para la gerente del Área Integrada de Villarrobledo, Caridad Ballesteros, este documento “representa un serio compromiso por los cuidados de calidad y sitúa a los profesionales como principales agentes activos de la humanización y al paciente en el centro del ecosistema sanitario”.
Además de orientar a los profesionales sobre la mejor forma de proceder en estos casos y favorecer el duelo de padres y familiares, con este documento se pretende, entre otros objetivos, garantizar la continuidad de la asistencia entre los distintos niveles asistenciales, favorecer herramientas de apoyo, facilitar la puesta en contacto con grupos de ayuda, sensibilizar sobre la transcendencia que tiene la forma de comunicar la noticia y potenciar la autonomía de la mujer en la toma de decisiones.
En ese sentido, el coordinador del Plan Dignifica en la Gerencia de Villarrobledo, Andrés Tendero, ha explicado que “la comunicación es un factor decisivo en la relación profesional sanitario-paciente” y que las investigaciones en esta materia indican que “existen menos probabilidades de recaer en la ansiedad y depresión si el paciente está satisfecho con el modo en que los profesionales sanitarios se comunican con él”.
Los duelos por las muertes perinatales a veces no son públicamente reconocidos ni socialmente expresados. “La pareja cree que no debe hablar de ello porque no ha habido nacimiento, bautizo o entierro. No hay fotos ni recuerdos. Nada que demuestre su existencia. Sin embargo, la pareja siente su pérdida porque había unas expectativas, unas ilusiones y esperanzas que se han visto truncadas”, ha recalcado Andrés Tendero.
Habilidades de comunicación
Por ello, a la hora de comunicar la muerte del bebé, el profesional encargado de esta difícil tarea deberá disponer de las adecuadas habilidades de comunicación y tener en cuenta los factores personales y socioculturales de la madre gestante y su pareja, incluso de los familiares que en ese momento les acompañen.
En ese sentido, la comunicación no verbal puede tener un gran impacto en la recuperación de los afectados e, incluso, en el proceso posterior del duelo. Gestos como un abrazo, un apretón de manos e incluso el silencio pueden ser un buen apoyo para ofrecer consuelo.
En esta Guía de Atención al Duelo Perinatal se recogen una serie de actitudes que pueden redundar en una mejor calidad de la asistencia prestada en estas situaciones, como por ejemplo, presentarse por el nombre, escuchar, dar tiempo a la familia para que expresen sus emociones, hablar con ellos sobre la situación actual, detallar las opciones y darles apoyo en sus decisiones.