La Generalitat Valenciana, el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Industria han solicitado formalmente una reunión con los altos responsables de la empresa Mahle en Alemania. Esta acción se produce tras el anuncio de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 740 trabajadores en las plantas de Motilla del Palancar (Cuenca) y Paterna (Valencia). En total, 550 empleados de la primera ubicación y otros 190 de la segunda se verán impactados por esta decisión.
En una carta fechada este jueves y a la que ha tenido acceso Europa Press, los tres organismos han expresado su «gran preocupación» por los despidos previstos, que afectan a «cientos de empleados». La misiva, firmada por el ministro de Industria, Jordi Hereu, la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat, Marian Cano, y la consejera de Economía, Empresas y Empleo del Gobierno de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, subraya la prioridad del Gobierno español en la protección de la capacidad industrial y de la fuerza laboral del país.
Los firmantes resaltan que Mahle ha recibido apoyo público a través del PERTE VEC (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado) y exhortan a la compañía a designar un representante para facilitar el diálogo. El objetivo es explorar opciones que puedan revertir la decisión de la multinacional o, en su defecto, identificar alternativas viables que aseguren la continuidad de la capacidad industrial en España.
Durante un acto con motivo del 25 aniversario del Plan de Empleo de Cruz Roja, la consejera Patricia Franco ha admitido la dificultad de revertir esta decisión desde su anuncio y ha explicado que el Gobierno regional ha intentado, al menos, «retrasar» el proceso para disponer de un margen que permita elaborar un plan de reindustrialización. Establecer una mesa de diálogo con Mahle es parte de la respuesta institucional que pretenden proporcionar, teniendo en cuenta las importantes inversiones en el sector automotriz y la transición hacia vehículos eléctricos.
Franco también ha enfatizado el impacto que el ERE tendrá no solo en los empleados directos de Mahle, sino también en las subcontratas y la economía local, ya que muchos trabajadores provienen de diferentes localidades cercanas. Por ello, ha mostrado su confianza en el apoyo de los ministerios pertinentes y en la colaboración con la Comunitat Valenciana para dar respuesta a la situación.
En cuanto a la posible devolución de los 40 millones de euros que Mahle ha recibido a través de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Franco ha indicado que no es el momento de plantear esa cuestión, ya que el Ministerio de Industria está al tanto de la situación. La consejera ha manifestado su descontento por el hecho de que, a pesar de contar con cifras positivas en cuanto a población activa y desempleo, la comunidad enfrentarse a uno de los mayores ERE en la industria.