La Fundación Tierra de Viñedos continuará defendiendo al sector vitivinícola promocionando la cultural del vino y con misiones directas e inversas para exportación del producto

Cerca de 2.000 jóvenes se acercaron a la cultura del vino en 2019 a través del programa de catas, más de 40 en el conjunto de Castilla-La Mancha, la Fundación Tierra de Viñedos que preside el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, sentó las bases para las acciones a desarrollar este año recién comenzado, que pasarán principalmente por la promoción del producto entre el consumidor y su defensa, poniendo la vista en la exportación y la apertura a nuevos mercados.

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Ayer por la mañana, Martínez Arroyo presidió la reunión del Patronato de la Fundación, y destacó ante los medios de comunicación, que durante este año se van a llevar adelante misiones directas e inversas con las bodegas de Castilla-La Mancha con monopolios tan importantes como Finlandia, nuevas catas para seguir en la dirección de conseguir nuevos consumidores entre los jóvenes gracias a este alimento que forma parte de la Dieta Mediterránea, o difundiendo el trabajo de las bodegas mediante la nueva plataforma Land of Vineyards. Esta última plataforma, ya cuenta con ocho bodegas, explicó, y va a permitir que a través de Internet se pueda llegar a todos aquellos que ya adquieren vino de Castilla-La Mancha y nuevos compradores y acercarlo a “todos los rincones del mundo”.

Todas las acciones se van a desarrollar “de la mano” del sector vitivinícola regional, de las cooperativas, las bodegas particulares, y también de las organizaciones agrarias, que han estado presentes en la reunión, y a quienes el consejero agradeció su compromiso “para que cada año mejoremos la situación económica” de la Fundación que ha finalizado 2019 con un balance positivo.

La tercera licitación del aceite debe significar “una mejora de los precios del producto”

Consultado sobre la situación que atraviesa el sector agroalimentario, Arroyo se refirió particularmente al vino y el aceite, en donde se están viviendo “momentos de dificultad”.

En el primero de los casos, confió en un sector que “es capaz de afrontar bien la situación” actual en un mercado muy global con mercados alternativos; mientras que en el del aceite, ha abogado por un modelo de autorregulación y el impulso a la integración comercial para hacer una defensa en común de los intereses de los agricultores y que pueda así intervenir realmente en los mercados.

De esta manera, sobre el mecanismo actual en la Unión Europea, el almacenamiento privado del aceite de oliva, en su tercera licitación, valoró que el Comité de Gestión de Mercados de la Organización Común de Mercados Agrícolas haya aprobado el miércoles la retirada de 149.630 toneladas de aceite de oliva de operadores españoles, lo cual implica “una mejora de los precios del producto”.

Aún así, Martínez Arroyo explicó que para que los sectores puedan hacer frente a las crisis, hay que continuar trabajando en una reforma de la PAC “de verdad entre todos”, para que, además de tener ayudas directas para la agricultura, para agricultores y ganaderos, y que se dirija fundamentalmente “a los que más lo necesitan”, como son las explotaciones pequeñas medianas familiares “que están peleando en el medio rural”, aporte “instrumentos verdaderos de mercado”, ha finalizado.

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