Este martes se ha firmado la renovación del convenio del programa ‘Jugar es Obligatorio’, en el que colaboran la Fundación Orange, La Fábrica de Palabras, y la Universidad de Castilla-La Mancha (grupo Mantis UCLM). El objetivo es seguir desarrollando juguetes adaptados a las necesidades específicas de niños y niñas con discapacidades motrices y sensoriales.
El evento se celebró en Toledo y contó con la presencia de D. Juan Ángel Morejudo, viceconsejero de Transformación Digital del Gobierno de Castilla-La Mancha; D. Julián Garde López-Brea, rector de la UCLM; Dña. Sol Solís, directora de La Fábrica de Palabras; y Dña. Nani Fernández, directora de Relaciones Institucionales de MASORANGE, representando a la Fundación Orange.
El viceconsejero de Transformación Digital, D. Juan Ángel Morejudo, explicó que hay tres razones para sentirse orgulloso de esta iniciativa: en primer lugar, demuestra cómo la colaboración público-privada puede mejorar derechos fundamentales como el derecho a jugar. En segundo lugar, utiliza la tecnología como un medio para igualar las oportunidades socioeconómicas. Y por último, enfatiza el papel de la tecnología en la educación, garantizando que todos los niños tengan acceso a las mismas oportunidades.
Nani Fernández, directora de Relaciones Institucionales de MASORANGE, destacó que el objetivo principal de ‘Jugar es obligatorio’ es asegurar que los niños con discapacidades motoras, sensoriales o cognitivas puedan disfrutar del juego no solo en el entorno familiar, sino también en clases y terapias, favoreciendo el desarrollo de la comunicación.
El rector de la UCLM, Julián Garde, resaltó la importancia y el carácter pionero del proyecto. Además de la adaptación de juguetes, mencionó la cuarta edición del título de especialista, celebrada con gran éxito, y la apuesta de la UCLM por la formación continua. Anunció que el próximo curso ofrecerán 3436 plazas en 141 títulos y estrenarán microcredenciales que certificarán competencias profesionales. Garde informó que el proyecto ‘Jugar es obligatorio’ adaptó 420 juguetes el año pasado y ya supera los 300 en el curso actual.
Sol Solís, representante de La Fábrica de Palabras, señaló que los juguetes adaptados pueden costar hasta cuatro veces más que los convencionales, convirtiendo el juego en un privilegio para quienes pueden pagarlo. Gracias a iniciativas como GarageLAB, un proyecto de Fundación Orange donde jóvenes contribuyen a la solución, el proyecto ha crecido y alcanzado a más personas. Solís instó a continuar trabajando juntos por una sociedad más justa e inclusiva.
Sobre la iniciativa
‘Jugar es obligatorio’ parte de la premisa de que «Jugar es un derecho». Numerosos estudios han demostrado que el juego es crucial para el desarrollo cognitivo, físico, social y emocional de los niños y jóvenes, y ofrece una oportunidad para el aprendizaje del lenguaje y la alfabetización. Sin embargo, muchos menores con discapacidad en España, unos 100.000 según el INE, no pueden disfrutar plenamente de ciertos juguetes. Por ejemplo, los niños con discapacidades visuales no pueden aprovechar juguetes con luces o colores, y los niños con discapacidades auditivas no pueden disfrutar de juguetes centrados en sonidos o voces.
Desde el inicio de esta colaboración, se han recibido más de 700 solicitudes y se han adaptado más de 600 juguetes, beneficiando a más de 1.800 niños. El proceso de solicitud es sencillo: los interesados deben rellenar un formulario, y un servicio de mensajería recoge el juguete gratuitamente. Luego, el juguete es personalizado en el taller de adaptación según las necesidades específicas de cada niño, y se envía de vuelta al destinatario sin coste alguno.