Un año más, observamos datos que ya son familiares, volvemos a perder talento joven en nuestra región, vemos como más de la mitad de los jóvenes que han realizado la selectividad en nuestra tierra optan por estudiar en otras comunidades autónomas vecinas, siendo la preferida por excelencia la Comunidad de Madrid.
Una de las razones de esta fuga de talento reside en el nulo compromiso del gobierno presidido por Emiliano García-Page de ofrecer las mejores condiciones para que los estudiantes se queden en nuestra región. Ya que contamos con una red de transporte público que no está pensado para el fácil desplazamiento de los estudiantes, ya sean universitarios o de formación profesional, de nada sirven descuentos si la red pública de transporte no satisface las demandas de los usuarios.
Podemos constatar que existen múltiples poblaciones de nuestra geografía castellano-manchega, que cuentan con mejores conexiones de transporte con capitales de otras comunidades autónomas. No me estoy refiriendo a municipios de Toledo o Guadalajara con la Comunidad de Madrid, hay poblaciones de La Mancha que tienen mejores conexiones con la Comunidad Valenciana que con su propia capital de provincia, por ejemplo.
Lo anterior es un problema que lleva existiendo muchos años y que cada vez es más notorio, asunto que tiene solución. Soy testigo, desde hace años, de la eterna promesa de la conexión por autovía de todas las capitales de provincia en Castilla-La Mancha, algo que todavía no existe entre todas ellas.
Además de los graves problemas en cuanto al transporte, el Gobierno Regional no puede pretender utilizar a la Universidad de Castilla-La Mancha para conseguir rédito electoral. Una cuestión que vemos cada ciertos años y en especial en año electoral, cuando se vanaglorian de la implantación de nuevos grados en la universidad. Desde pequeño, me han enseñado que es mejor calidad a cantidad, cuestión que pasa por la mente de Page.
La Universidad de Castilla-La Mancha debe seguir el criterio de sus profesionales, no se puede condicionar la financiación de esta a que se cumplan una serie de circunstancias, con los famosos contratos-programa, que se convierten en un arma de obligatoriedad de ciertas cuestiones. Lo primero que se necesita para poder implantar un grado son docentes y espacios, esto último escasea en la mayoría de los campus universitarios regionales, que se lo pregunten a los estudiantes de Ingeniería Informática de Talavera de la Reina.
Por todo lo anterior, quiero desde estas líneas lanzar un ruego a Emiliano García-Page. Un buen gobernante no puede permitir una fuga de talento constante de nuestra región y, si esto ocurre, debe de poner solución inmediata, pero la misma llegaría 8 años tarde y los jóvenes no tienen esperanzas en un presidente alejado de los problemas de los ciudadanos.
Creo firmemente que hay esperanza, la cual debe llegar el próximo 28 de mayo, cuando los ciudadanos de nuestra tierra elijan a Paco Núñez como nuevo presidente de Castilla-La Mancha, con un gobierno comprometido por los castellano-manchegos y en especial, por la parte que me toca, con los jóvenes que representamos el futuro.
D. Bejerano de NNGG de Castilla-La Mancha