La Frágil Existencia de Jana: Un Compromiso de Vida o Muerte

Un disparo que estremece el destino de una joven

El disparo se hace resonar en el palacio, en un eco que parece que retira de la existencia a todas las cosas. En un instante, la vida de Jana pende de un hilo, y con ella, la estabilidad emocional de todos los personajes que la rodean. Manuel, su habitual condiscípulo y mordedor, se encuentra hecho pedazos. No sólo la amenazante idea de perderla le descompone, sino también la impotente sensación de no poder hacer nada para evitarlo. En un instante, los lacayos de la casa corren de un lado a otro para buscar un remedio entre los médicos, mientras Manuel se aferra a la fría mano de Jana, que apenas balbucea una promesa: ‘no te dejaré’.

La llegada del doctor Gamarra nos presenta una luz de esperanza, aunque tenue. La relación de sus palabras será determinante a fin de saber si Jana puede todavía tener una posibilidad de sobrevivir. Mientras quien la ha herido examina la herida, el aire del palacio es denso y espeso, cargado de un miedo que nos hace sentir más que nunca. ¿Quién ha podido hacerle esto a Jana? ¿Por qué? Estas son las preguntas que resuenan dentro del pensamiento de todos aquellos que la rodean, pero las respuestas parecen irse alejando.

El ataque a Jana no es solo un acto de contundencia, es un mensaje. Alguien quiere callar la verdad, y no ha dudado en recurrir a las armas para hacerlo. Este hecho supone un hito en la serie, significa que el juego ha cambiado de forma irreversible. La inocencia está perdida, y lo que queda es un escenario poblado de sospechas, miedos, recelos y facciones.

La herida en Jana no es solo física, es un golpe fuerte al corazón de las personas que conocen a Jana. Ella intenta sobrevivir y eso da cuenta del deseo de los personajes para resistir, por encima de todos los riesgos, siempre ante la llegada de ese abismo que puede consumir a todos ellos.

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