Con motivo del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple (EM), que se celebra el mañana 30 de mayo, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla – La Mancha (COFICAM), recuerda que la terapia física y la práctica de ejercicio terapéutico en las personas con Esclerosis Múltiple, siempre bajo la supervisión de un fisioterapeuta, ayudará a retrasar el avance de la enfermedad. Este ejercicio debe realizarse con regularidad y continuidad en el tiempo, para que el paciente pueda tener la mayor calidad de vida y autonomía posible durante todo su ciclo vital.
La Esclerosis Múltiple es una de las enfermedades más comunes del sistema nervioso central. Según estimaciones de la Sociedad Española de Neurología (SEN), actualmente habría en España más de 50.000 afectados, 2.500 en Castilla-La Mancha, siendo más frecuente en mujeres.
“Bajo el lema ‘Me conecto, nos conectamos’ la campaña #ConexionesEM tiene como objetivo derribar las barreras sociales que generan soledad y aislamiento social entre las personas con Esclerosis Múltiple, particularmente en la actual situación de distanciamiento social”.
COFICAM quiere unirse a la iniciativa de AEDEM-COCEMFE (Asociación Española de Esclerosis Múltiple) y sus asociaciones, haciéndose eco de esta campaña internacional “ya que es una oportunidad para revindicar mejores servicios, destacar los beneficios de las redes de apoyo y promover el autocuidado”.
La Esclerosis Múltiple implica una serie de periodos de remisión y recaídas que se presentan de manera impredecible. Hoy en día, y gracias a la formación de los profesionales y a los avances tecnológicos es una enfermedad conocida y con un diagnóstico precoz (entre los 25 y 31 años). Algunos de los síntomas más frecuentes son: debilidad muscular, hormigueo, dificultad tanto en la coordinación estática como dinámica, fatiga, dificultad para una marcha autónoma, pérdidas de equilibrio, alteraciones visuales, temblor o rigidez muscular.
En este sentido, la Fisioterapia es una disciplina fundamental dentro de los equipos multidisciplinares desde los estadios iniciales de la enfermedad, ya que un diagnóstico y tratamiento precoz, son básicos para mejorar el pronóstico de estos pacientes.
Igualmente, la Fisioterapia juega un papel imprescindible durante toda la vida del paciente con EM, tanto como soporte desde el punto de vista de la terapia física, como a nivel emocional en el día a día del enfermo y de su entorno familiar; siendo los tratamientos en estadios iniciales en asociaciones y centros especializados, y en las fases avanzadas en el domicilio del paciente. “Conseguir que los pacientes tengan una buena calidad de vida, movilidad, independencia y autonomía debe ser el fin último y primordial de nuestro trabajo”, concluyen.