El Gobierno de Castilla-La Mancha apuesta por la Cooperación Internacional, la Ayuda Humanitaria y la Educación para el Desarrollo
En un esfuerzo por continuar creciendo en el ámbito de la Cooperación Internacional, la Ayuda Humanitaria y la Educación para el Desarrollo, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha destinado casi 20 millones de euros en proyectos en los últimos ocho años. La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, destacó esta iniciativa durante la Gala Benéfica ‘Lorca es Flamenco’, organizada por Manos Unidas Guadalajara en el Teatro Buero Vallejo de la capital alcarreña.
«Castilla-La Mancha ha demostrado un compromiso a largo plazo con la Cooperación Internacional y la Asistencia Humanitaria», afirmó García Torijano. Desde 2015, se han impulsado más de 400 proyectos en los lugares del mundo donde la población es más vulnerable, a través de las iniciativas de las Organizaciones No Gubernamentales que trabajan en esos territorios.
La consejera subrayó la colaboración cercana con Manos Unidas, financiando 44 proyectos con una inversión total de siete millones de euros. Esta financiación adquiere una profunda dimensión en países en desarrollo, donde cada euro invertido se multiplica para dar cobertura a muchas personas.
Además, García Torijano explicó que se están desarrollando dos proyectos en colaboración con Manos Unidas este año. Uno de ellos tiene como objetivo mejorar la seguridad alimentaria y las condiciones de vida de 140 familias que luchan contra la pobreza extrema en la República Dominicana, mientras que el otro es un proyecto de Educación para el Desarrollo sobre los ‘Objetivos de Desarrollo Sostenible’ en colegios e institutos de la región.
La gala benéfica ‘Lorca es Flamenco’ fue un evento solidario al que asistieron más de 800 personas, incluyendo personalidades como la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, el delegado de la Junta en Guadalajara, José Luis Escudero y la subdelegada del Gobierno en la provincia, Mercedes Gómez. La consejera de Bienestar Social señaló que el evento no solo fue una muestra de arte y cultura, sino también un testimonio de solidaridad que aporta un granito de arena a la labor de Manos Unidas.