El revuelo generado en «La casa de los gemelos 2» por la reciente expulsión de José Labrador ha acaparado la atención de los seguidores del reality show. Tras ser apartado de la convivencia por su conducta violenta, Labrador ha decidido romper su silencio y expresar su perspectiva a través de un comunicado en sus redes sociales.
Los organizadores del programa no tardaron en reaccionar ante el incidente, al calificarlo como «agresión homófoba y tránsfoba». Este episodio se presentó en el marco de una de las transmisiones en directo, cuando el exconcursante de programas como «Supervivientes» y «Gandía Shore» lanzó comida y le arrancó la peluca a su compañera Cherilyn Divine. La reacción inmediata del equipo de producción fue la expulsión de Labrador, quien fue apartado en plena madrugada, en una decisión que busca mantener la integridad del espacio y la seguridad de los concursantes.
La situación ha suscitado diversas reacciones entre los demás participantes y los seguidores del programa. Cherylin Divine, la afectada por el ataque, mostró su desagrado, al igual que los gemelos, anfitriones del reality, quienes condenaron la agresión de manera contundente, dejando claro que actos de esta naturaleza no serán tolerados.
A pesar de la gravedad de la situación, Labrador sorprendió a muchos con su mensaje en Instagram. «España entera me ama y yo amo a mi gente. En nada tendréis noticias mías», escribió, marcando un tono desafiante y confiado. En su publicación, agradeció también el apoyo que está recibiendo, un gesto que muchos de sus seguidores consideran una manera de desviar la atención de los problemas que enfrenta tras la polémica.
Muchos fans del programa han expresado su desacuerdo con la decisión de expulsar al concursante. Algunos incluso han amenazado con dejar de seguir el reality y a los gemelos, señalando que la expulsión fue excesiva. Esta división entre los seguidores ha añadido otra capa al drama que rodea al programa, donde la lealtad a los concursantes puede influir considerablemente en la dinámica del espectáculo.
El caso de José Labrador demuestra cómo un momento de violencia puede transformar la narrativa de un reality, generando apoyo, críticas y debates acalorados en el seno de su audiencia fiel, un reflejo de las realidades complejas del entretenimiento en la era de las redes sociales.















