El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ciudad Real ha realizado una valoración «muy positiva» de la Feria y Fiestas en honor de la Virgen del Prado, que han llegado a su fin. Según el Gobierno de Francisco Cañizares, se han cumplido los objetivos iniciales de la celebración, que incluían la recuperación de la capitalidad, el refuerzo del orgullo de ciudad y la oferta de unas fiestas participativas y abiertas a todos los públicos. Todo esto se ha llevado a cabo sin incidentes destacables.
La concejal de Festejos, Mar Sánchez, ha destacado que estas fiestas han sido “vivas, en crecimiento y con gran respuesta ciudadana”, señalando que se han coordinado alrededor de 200 actividades dirigidas a personas de todas las edades y con una notable participación de vecinos y visitantes. En particular, el cartel musical ha tenido un gran éxito, con una asistencia total de 18.000 personas en los conciertos celebrados en el Auditorio Municipal La Granja. Entre ellos, destacan el concierto de Amaral, que atrajo a 5.000 espectadores, y el de Marta Santos, con 3.500 asistentes. Estas cifras son comparativas a los años previos, donde la asistencia media era de unas 2.000 personas, evidenciando un crecimiento significativo en la participación.
Sánchez también ha mencionado la “recuperación de la normalidad” en la Feria Taurina, donde se registró un lleno total en la corrida del 17 de agosto, además del aumento de participación en el Espacio de La Talaverana, que se consolida cada vez más. La Feria de Día también tuvo un balance positivo, con el baile del vermú y los Mahouñaneos, aunque se anuncian mejoras para el próximo año.
En lo que respecta a los actos religiosos, la concejal ha subrayado su importancia en las festividades, mencionando que alrededor de 20.000 personas participaron en la procesión del día 15 en un “ambiente de respeto y fervor”, reflejando la profunda devoción de Ciudad Real hacia su Patrona. Los más pequeños también tuvieron su espacio destacado con cinco días de ‘Miniferia’ en los Jardines del Prado y un espectáculo que reunió a cerca de 1.000 personas en el auditorio. Las actividades deportivas también se ampliaron, pasando de 18 a 25, con una notable participación en el Concurso Hípico Nacional de Saltos, que atrajo a una media de 2.000 personas diariamente.
En cuanto a la seguridad, el concejal Miguel Hervás destacó la colaboración de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Policía Local y voluntarios de Protección Civil, quienes estuvieron presentes en todos los actos programados. Hervás subrayó que, aunque el volumen de asistentes fue mayor, se registraron 52 asistencias médicas y solamente 11 traslados al hospital, lo que apunta a que las fiestas fueron más saludables y relajadas gracias al comportamiento ejemplar de los visitantes y vecinos.
Respecto a la limpieza, el Ayuntamiento ha incrementado los recursos tras aumentar las zonas de diversión en la Feria. Un total de 55 trabajadores se encargaron del servicio, logrando un incremento del 10% en la recogida de residuos, alcanzando las 325 toneladas. Esto permitió recuperar la normalidad rápidamente después de cada actividad.
Por último, el portavoz del equipo de Gobierno, Guillermo Arroyo, respondió al comunicado del Partido Comunista y al posterior eco del grupo municipal del PSOE sobre la venta de productos con simbología franquista en algunos puestos de la Feria. Arroyo señaló que este asunto excede las competencias del Ayuntamiento y sugirió que la reacción del PSOE se debe a una lucha interna por el liderazgo local, un tema que corresponde a competencias estatales.
