La Federación de Caza de Castilla-La Mancha sentará en el banquillo al cazador que dio muerte a ‘Nenúfar’, una hembra de lince ibérico (Lynx pardinus) que murió de un disparo en un coto de caza en el término municipal de Menasalvas (Toledo).
Se da la circunstancia de que esta hembra de lince tenía cuatro cachorros que casi seguro perecieran ante la ausencia de su madre, según informó en un comunicado la propia Federación de Caza de Castilla-La Mancha, que anunció preparará un escrito de acusación por un supuesto delito contra la fauna.
El encausado, A.G.G., el 9 de junio de 2019, cerca de las 12:00 horas, se encontraba en el coto TO-11.480, conocido como “La Batinosa”, en el municipio de Menasalbas (Toledo).
A.G.G., que era socio del mencionado coto, disparó sobre un ejemplar de lince ibérico con una escopeta de su propiedad que habitualmente se usa para abatir zorros, y como consecuencia del disparo falleció “Nenúfar”, que portaba un dispositivo para su localización.
La Federación de Caza recuerda que el lince ibérico es una especie reintroducida en los Montes de Toledo y en cuya recuperación la sociedad viene invirtiendo gran cantidad de recursos y esfuerzos.
La muerte de esta hembra con cachorros, recordó el abogado de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha Santiago Ballesteros, “compromete y daña el esfuerzo en su conservación”.
Ballesteros manifestó que la muerte de ‘Nenúfar’ es a causa de una gran imprudencia, al disparar sobre un animal que no fue debidamente identificado, infringiéndose las más elementales normas de cuidado aplicables a la caza.
La Federación solicita una pena de prisión de 14 meses así como inhabilitación para cazar.
El presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Agustín Rabadán, por su parte, ha querido destacar el compromiso de los cazadores de la región con la conservación de estas especies protegidas.
El lince ibérico, ha recordado, es una especie que goza del máximo estatus de protección al tener la catalogación de especie en peligro de extinción y la Unión Europea y el Estado español ha realizado un esfuerzo económico cuantioso para proteger y fomentar la presencia de este felino en nuestros montes”.
Y ha señalado que en el momento de suceder los hechos era público y notorio que se había realizado sueltas en Montes de Toledo y la presencia de la especie en la zona era conocida.