Familiares del hombre fallecido durante un suceso en La Atalaya, Ciudad Real, donde un exlibrero de ochenta años disparó presuntamente al intruso, han afirmado durante el juicio que desconocían el historial de detenciones del fallecido. La madre del hombre de nacionalidad hondureña aseguró que su hijo, llegado a España en busca de un futuro en la construcción, «era independiente» y que su comportamiento independiente no aludía a ninguna acción indebida. Contradijo la existencia de conversaciones previas sobre supuestas denuncias por abuso, lesiones en ámbito familiar, robos con fuerza y homicidio doloso, y negó cualquier conocimiento sobre un posible consumo de estupefacientes o una evaluación psiquiátrica.
La hermana del difunto sostuvo que este no era «ningún psicópata» pero admitió que tenía un trastorno límite de la personalidad. Asimismo, afirmó que la familia no estaba al tanto de que el fallecido hubiese acudido a la Unidad Psiquiátrica del Hospital de Ciudad Real ni de un intento de suicidio que sucedió tras colarse en dos viviendas de Daimiel e intentar inhalar gas.
Por otro lado, policías que intervinieron en el suceso testificaron que encontraron al fallecido junto a una motosierra apagada y que el acusado se mostró tranquilo, aunque confesó haber sentido miedo y pánico. Se ha revelado que el acusado no habló de haber visto una forma troncocónica hasta la reconstrucción de los hechos.
Los agentes confirmaron que el fallecido tenía antecedentes por robo de una furgoneta y estuvo involucrado en un incidente de imprudencia temeraria que derivó en un intento de homicidio. Además, había amenazado a empleados de un cementerio en Valdepeñas y a los policías que lo detuvieron.
En las investigaciones, se encontraron cartuchos percutidos y dos impactos de bala en el cuerpo del fallecido, aunque sin daños visibles en los muros de la casa. El exlibrero colaboró con las autoridades y sostenía haber actuado en defensa propia, habiendo disparado dos veces al fallecido y un tercer disparo cerca de la puerta en la oscuridad.