Castilla-La Mancha apuesta por tener como directivos sanitarios “a los mejores, a los más capaces y competentes, independientemente de su categoría profesional o formación académica”. Así lo ha destacado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, durante el XV Encuentro Global de Directiv@s de la Salud, organizado por Redacción Médica.
En su intervención, Fernández Sanz ha enfatizado en el perfil ideal del directivo sanitario en Castilla-La Mancha, detallando una serie de características comunes. Entre ellas, destaca el conocimiento del sistema, la importancia de estar orgullosos de su organización y la capacidad de renovación desde dentro.
Según el consejero de Sanidad, la estrategia del nuevo modelo de salud en la región se basa en la promoción de hábitos saludables y la prevención de la enfermedad, así como en la competencia en habilidades blandas como la empatía, la asertividad, el trabajo en equipo y la transparencia. En resumen, se busca el esfuerzo, el compromiso y la dedicación por parte de los directivos.
Uno de los aspectos más destacados por Fernández Sanz es la transparencia del sistema, que refuerza la legitimidad del mismo. Todas las vacantes se publican en el Diario Oficial y se evalúan los currículums de los aspirantes, teniendo en cuenta su experiencia, formación académica, capacitación profesional y trayectoria.
En la nueva legislatura, Castilla-La Mancha ha llevado a cabo varios cambios en los equipos directivos de la Consejería de Sanidad y en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM). Estos cambios se han abordado como una renovación interna, con profesionales con formación previa en gestión y habilidades emocionales.
Fernández Sanz resalta que aunque el trabajo de gestor es gratificante, no siempre está bien reconocido ni valorado. Por eso, considera que el talento y el talante son esenciales en los nuevos directivos y destaca la importancia de que hayan pasado por otras escalas previamente, ya que son ellos quienes gestan los grandes proyectos.
En conclusión, la apuesta de Castilla-La Mancha es contar con los mejores directivos sanitarios, que sean competentes y capaces de gestionar los retos del sistema de salud. Además, se busca promover hábitos saludables, prevenir enfermedades y fomentar habilidades emocionales y blandas para mejorar la atención y el trabajo en equipo. La transparencia en la selección de los directivos es uno de los pilares clave de este nuevo modelo.