Toledo ha sido el escenario del XXII Encuentro de jefes de agrupaciones de Protección Civil de Castilla-La Mancha, un evento crucial para la coordinación y mejora de las actividades de estas organizaciones que desempeñan un papel esencial en la gestión de emergencias en la región. La cita, que tuvo lugar en la Escuela de Protección Ciudadana, contó con la participación de 25 responsables de agrupaciones de voluntarios dedicados a la protección civil.
Eusebio Robles, viceconsejero de Administración Local y Coordinación Administrativa, inauguró la jornada destacando el valor del voluntariado en esta área. Según Robles, las 252 agrupaciones existentes, que suman un total de 4.255 voluntarios, constituyen una «pieza esencial» dentro del Sistema de Protección Civil regional. En su intervención, hizo hincapié en el trabajo de estos voluntarios en situaciones de emergencia, donde su compromiso y habilidades son fundamentales para enfrentar escenarios de riesgo.
El encuentro no solo sirvió para la comunicación entre los jefes de las agrupaciones, sino que también ofreció una oportunidad para abordar temas críticos en la gestión de emergencias. Iván Portugués, especialista en el análisis de crecidas de ríos, expuso su experiencia sobre las inundaciones que afectaron al barranco del Poyo durante la DANA de 2024 en Valencia. Su intervención puso de manifiesto los retos asociados a las crecidas repentinas de ríos y arroyos, así como los daños que estas pueden causar.
La jornada fue un espacio de intercambio de experiencias y reflexiones, donde se pusieron sobre la mesa las inquietudes de los responsables de las agrupaciones de Protección Civil en la comunidad. Asistieron representantes de diversas localidades, incluyendo agrupaciones de Aguas Nuevas, Almadén, Daimiel y Villanueva de los Infantes. Esta diversidad geográfica resalta la importancia del trabajo colaborativo y la comunicación entre diferentes grupos para mejorar la eficacia en la gestión de emergencias y responder adecuadamente a las necesidades locales.
La relevancia de encuentros de este tipo radica en su capacidad para fomentar el diálogo y la integración entre las distintas agrupaciones, además de recoger sugerencias y propuestas que pueden enriquecer las políticas de protección civil en Castilla-La Mancha. Así, el compromiso de los voluntarios y la coordinación entre entidades se presentan como pilares fundamentales para la seguridad de la ciudadanía en situaciones de crisis.








