El vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha subrayado la relevancia de la Escuela de Pastores en la región, que desde su inauguración en 2022 ha formado a 437 personas y se ha convertido en un pilar fundamental para asegurar la continuidad de la ganadería extensiva. Durante una visita a una explotación ganadera en Arcas, donde labora un antiguo alumno de la escuela, Guijarro enfatizó el papel crucial que desempeña este sector en la región, que cuenta con más de 5.000 explotaciones y más de 2,5 millones de cabezas de ganado. No obstante, enfrenta el desafío de incorporar nuevos profesionales, especialmente en el ámbito del pastoreo, esencial para la viabilidad de estas explotaciones.
La creación de la Escuela de Pastores responde a la necesidad de afrontar estos retos y también a la oportunidad de integrar a inmigrantes que llegan a España, contribuyendo a resolver problemas en el sector de la ganadería extensiva, que es clave para la limpieza de los montes, como recordó Guijarro. Durante su visita, estuvo acompañado por la viceconsejera de Política Agraria Común y Política Agroambiental, Gracia Canales, el alcalde de Arcas, Joaquín González, y otros miembros del sector.
Guijarro destacó la contribución de la ganadería extensiva a la prevención de incendios forestales, un problema agrandado por la reducción de la cabaña ganadera y el cambio climático, reiterando la necesidad de trabajar en esta dirección. Pedro Luna, coordinador de la Escuela de Pastores, informó que actualmente hay 200 jóvenes en la bolsa de trabajo disponible para ganaderos de la región. Esta bolsa está coordinada por la Consejería de Agricultura y todos los integrantes han recibido formación en la escuela, lo que les proporciona habilidades prácticas para el manejo de las explotaciones.
Desde el inicio de la Escuela de Pastores, se han formalizado 47 contrataciones, muchas de las cuales se han consolidado. Un ejemplo es Mamadou Hamet, un joven originario de Senegal, quien tras completar su formación en la escuela, actualmente trabaja en una explotación de Arcas, encargándose del cuidado de 600 ovejas. Mamadou llegó a España hace cuatro años y, aunque su dominio del español es limitado, ha expresado su satisfacción con su trabajo.
Belén Bodoque, propietaria de la explotación ganadera, elogió la labor de Mamadou y subrayó la importancia de que la Escuela de Pastores continúe funcionando, ya que ofrece la posibilidad de contar con una cartera de pastores, vital para el sector ganadero de la región. La Escuela no solo se ha convertido en un recurso educativo, sino en una solución efectiva para los desafíos que enfrenta la ganadería extensiva en Castilla-La Mancha.
