Con la presencia de destacadas personalidades del ámbito agrario y de la economía social, ha arrancado la actividad formativa de la Escuela de Negocios Cooperativos, fruto de la alianza entre Globalcaja y Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha. La inauguración, marcada por una concurrida jornada con cerca de cien asistentes de distintas cooperativas de la comunidad, se celebró en la emblemática Bodega Almazara Virgen de las Viñas, en la ciudad de Tomelloso, y contó con la participación de Mariano León, presidente de Globalcaja, Ángel Villafranca, presidente de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, Javier Navarro, alcalde de Tomelloso, Julián Martínez Lizán, consejero de Agricultura, y otras figuras notables como Víctor Meseguer, del Ministerio de Trabajo, y Rafael Torres, de la Fundación Globalcaja HXXII.
Los participantes profundizaron en las tendencias actuales sobre alimentación y consumo en el contexto agroalimentario, poniendo énfasis en la competitividad y desarrollo de las cooperativas. Mariano León instó a los asistentes a aprovechar las oportunidades de formación que ofrece la escuela para fortalecer sus capacidades y enfrentar un entorno de constante cambio. Subrayó el objetivo de la Escuela de Negocios Cooperativos de posicionar la ‘Marca Cooperativas’ como sinónimo de calidad e innovación, avanzando así en el progreso de la región.
Ángel Villafranca destacó la sintonía entre Globalcaja y la entidad que preside, enfatizando el rol de la formación avanzada en la mejora de la gestión y la competitividad en los mercados. A su vez, enfocó la atención en la relevancia de la economía social y cómo la Escuela de Negocios Cooperativos se constituirá como una pieza clave en la superación de los desafíos del sector.
Víctor Meseguer resaltó la fortaleza de una Escuela de Negocios Cooperativos que, siendo pionera, podría incluso servir de modelo a nivel europeo. Resonando con esta idea, el alcalde Javier Navarro enfatizó la importancia de la formación para la gestión de las cooperativas, destacando los esfuerzos conjuntos de la comunidad y administraciones locales en aspectos como el desarrollo urbanístico y la creación de empleo y riqueza.
El consejero de Agricultura, Julián Martínez Lizán, reconoció la importancia de la formación para afrontar los constantes desafíos regulatorios y de mercado que enfrentan las cooperativas. Resaltó la relevancia del cooperativismo en Castilla-La Mancha, no solo en términos económicos sino también como generador de empleo estable y fuente de mantenimiento de la población rural.
En definitiva, la Escuela de Negocios Cooperativos abre sus puertas con el propósito de dotar al sector agricultor y cooperativo de herramientas avanzadas para su desarrollo y competitividad en los mercados nacional e internacional, apostando por un futuro próspero basado en la educación, el progreso colectivo y la adaptación a nuevas realidades socioeconómicas.
