La ermita de Nuestra Señora de la Antigua y de San Illán, situada en Cebolla (Toledo), ha sido declarada Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Monumento a través de una resolución publicada por la Consejería de Educación, Cultura y Deportes en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha. La consejera Rosa Ana Rodríguez ha destacado que la declaración como BIC se debe al excelente estado de conservación de la ermita, al entorno en el que se encuentra y al uso de técnicas tradicionales como la azulejería talaverana en su interior. Además, ha hecho especial hincapié en la calidad de las pinturas murales en el Camarín de la Virgen.
La ermita se ubica a tres kilómetros de la villa en una plataforma elevada sobre la vega del río Tajo y está caracterizada por el uso agrícola del espacio y por la Fuente del Santo, que une a la vida, milagros y enterramiento de San Illán. La edificación actual es de origen reciente, ya que la ermita actual fue costeada por Fernando Martín, comisario del Santo Oficio, y finalizada en 1632.
La ermita está compuesta por una sola nave con crucero y cubierta con cúpula de media naranja sobre pechinas en el transepto y ábside plano. Sobre la cubierta se ubica una espadaña ejecutada en ladrillo y en su interior se encuentra la campana del siglo XVII. La entrada principal se encuentra en los pies y cuenta con un atrio con tres arcos de medio punto, siendo más alto el central. El lado sur está formado por siete arcos que ocupan la prolongación del atrio de la entrada y fachada principal.
Detrás del altar mayor se encuentra el Camarín de la Virgen, que ocupa todo el testero de la nave principal. El espacio rectangular se dedica a la talla de la Virgen de la Antigua, patrona de la localidad. Sus paredes están decoradas con pinturas murales al temple que representan cuadros con motivos iconográficos del ciclo mariano y figuras como San Miguel y San Francisco de Asís.
Por último, destaca en la ermita un panel cerámico compuesto por azulejos y olambrillas talaveranas del siglo XVI que representa diversas escenas de la vida de San Illán. Estas piezas, que en origen formarían un original retablo cerámico, han sido movidas en diversas ocasiones a lo largo de la historia.