La ciudad de Puertollano se ha sumado al dolor y la solidaridad nacional ante el devastador incendio que sacudió a Valencia, cobrándose vidas y dejando gravemente heridos. En un acto conmovedor, la Corporación Municipal, miembros de las Fuerzas de Seguridad y numerosos vecinos de la localidad se concentraron en la emblemática plaza de la Constitución, atendiendo al llamado de la Federación de Municipios y Provincias. Allí, entre el solemne silencio y la emoción contenida, rindieron homenaje con un minuto de silencio a los fallecidos en el trágico suceso que ha conmocionado a la nación.
La comunidad de Puertollano se unió en esta jornada de luto, no solo para recordar a las víctimas del incendio, sino también para extender su apoyo a las familias y a todos aquellos que han sido afectados, perdiendo no solo seres queridos sino también sus hogares. La asamblea también sirvió para poner en valor la incansable labor de los equipos de extinción y de emergencia que afrontaron el desafío de combatir las llamas y socorrer a los damnificados.
Miguel Ángel Ruiz, alcalde de Puertollano, expresó sus sentimientos al concluir el acto, señalando que la ciudad se solidariza por completo con los afectados por la tragedia de Valencia. Resaltó la importancia de apoyar a todos aquellos que se enfrentan a la ardua tarea de reconstruir sus vidas y apeló a las administraciones para que provean la asistencia necesaria a fin de facilitar este nuevo comienzo.
«Tenemos que estar con ellos y arroparlos desde aquí», declaró Ruiz, mostrando el compromiso de Puertollano para con los ciudadanos de Valencia en estos momentos de extrema dificultad.
Este llamado a la solidaridad y la unidad se ha publicado en el portal oficial del Ayuntamiento de Puertollano, donde además se ha compartido una grabación audiovisual con las palabras del alcalde, poniendo de manifiesto la simpatía y el apoyo del pueblo de Puertollano hacia aquellos que en estos momentos atraviesan por una situación de dolor y pérdida.
Con gestos como estos, se demuestra el espíritu de fraternidad y la fuerza colectiva para superar las adversidades que pueden acaecer en cualquier parte del país. Puertollano se erige así como un ejemplo de cómo la comunidad puede tender puentes de esperanza y consuelo ante la adversidad.
