La EHE pone en peligro la viabilidad del sector bovino de Castilla-La Mancha y Asaja exige medidas y compensaciones.

Asaja avisa de la "agonizante situación" de sector bovino en C-LM por la extensión de Enfermedad Hemorrágica Epizoótica

El sector de bovino de Castilla-La Mancha se encuentra en una situación crítica debido a la propagación de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), lo que pone en riesgo la viabilidad de las explotaciones ganaderas de la región. Ante esta preocupante realidad, Asaja Castilla-La Mancha ha pedido al Gobierno regional que reconozca la EHE como una causa mayor y implemente medidas e indemnizaciones para compensar las pérdidas de los ganaderos afectados.

La falta de tratamientos para esta enfermedad y la falta de previsión por parte de las autoridades agravan aún más la situación. Es necesario que las administraciones asuman la responsabilidad y tomen medidas para enfrentar esta crisis. Asaja insta a la Administración regional a que solicite al Gobierno nacional asignar partidas presupuestarias específicas para compensar las pérdidas y también se involucren en las acciones necesarias, como cambiar protocolos en las explotaciones ganaderas y flexibilizar las regulaciones del sector.

Además de la EHE, los ganaderos también tienen que enfrentarse a otros desafíos, como la sequía y el conflicto de Ucrania, lo que ha provocado un aumento desorbitado de los costes de producción, como el pienso, el forraje o la paja. También deben afrontar los costes de las campañas de sanidad animal, como la Lengua Azul, que representa un gran desembolso económico para los ganaderos de Castilla-La Mancha.

Por otro lado, Asaja destaca que la Ley de la Cadena Alimentaria resulta «inoperativa» para el sector ganadero, que está sujeto a un mercado fluctuante y carece de los mecanismos de regulación adecuados para garantizar una venta justa de los productos. Además, la Política Agraria Comunitaria (PAC) genera inseguridad y falta de concreción, lo que hace que sea difícil establecer una planificación financiera adecuada para las explotaciones.

La propagación de la EHE supone un golpe final para los ganaderos de bovino, quienes se enfrentan a grandes gastos debido a los cambios en los protocolos de alimentación, suministro de agua, repelentes y medicamentos, entre otros aspectos.

Ante la falta de información sobre la enfermedad, Asaja está trabajando para recopilar datos sobre los síntomas de la EHE, los cuales varían según las explotaciones y áreas geográficas. Además de las muertes de los animales, preocupa el estado físico de los afectados y su capacidad reproductiva, ya que se han observado abortos y problemas de fertilidad en los sementales.

Por último, Asaja solicita a la Administración regional que proporcione los datos disponibles sobre altas, bajas y retiradas de animales muertos, para poder realizar comparativas y evaluar la incidencia de la EHE en la cabaña ganadera en los últimos dos meses y el próximo año.

En conclusión, es urgente que se tomen medidas concretas para apoyar a los ganaderos de bovino de Castilla-La Mancha que se encuentran en una situación insostenible debido a la propagación de la EHE. La colaboración entre las administraciones y la implementación de medidas de apoyo, así como el acceso a información precisa sobre la enfermedad, son fundamentales para superar esta crisis y garantizar la viabilidad de las explotaciones ganaderas de la región.

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