En el marco del Foro Nacional de buenas prácticas en la detección temprana del cáncer de cérvix, celebrado recientemente en el Congreso de los Diputados, los consejeros de Sanidad de Madrid, Castilla-La Mancha y País Vasco han subrayado la importancia de la educación en salud para prevenir y detectar de manera temprana este tipo de cáncer. A pesar de ser prevenible, en España se registraron en 2023 un total de 746 muertes a causa de esta enfermedad.
Fátima Matute, consejera de Sanidad de Madrid, enfatizó que es fundamental comenzar la educación afectivo-sexual desde edades tempranas. Este cáncer está causado por el virus del papiloma humano (VPH), lo que hace crucial la coordinación entre las consejerías de Sanidad y Educación para promover la vacunación tanto en niñas como en niños. Matute también destacó la necesidad de contar con programas de diagnóstico precoz, mencionando que la Comunidad de Madrid ya está implementando un proyecto piloto destinado a mujeres de entre 35 y 65 años, el cual promete reducir la incidencia de la enfermedad en un 70 por ciento.
La consejera de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, apuntó que la baja tasa de adherencia a los programas de cribado se relaciona con una cultura sanitaria centrada en la enfermedad, en lugar de priorizar la prevención. Fernández Sanz aboga por un cambio hacia un modelo de salud que fomente hábitos de vida saludables y promueva la participación en programas de vacunación, reforzando la importancia de hablar de salud en lugar de enfermedad.
En Castilla-La Mancha, desde 2019, se ha pasado de un cribado oportunista a uno poblacional, alcanzando una adherencia del 60 por ciento. Este porcentaje se busca mejorar combinando invitaciones en carta y de forma digital. Por su parte, Alberto Martínez Ruiz, consejero de Sanidad del País Vasco, informó que su comunidad cuenta con un 77 por ciento de adherencia al programa de cribado y confía en incrementar esta cifra mediante la oferta de autotoma de muestras.
Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes Con Cáncer (GEPAC), afirmó que el cribado «salva vidas», aunque reconoce que el acceso a estos programas es desigual según la comunidad autónoma y el entorno de los pacientes. Subrayó el papel esencial de las asociaciones de pacientes en la difusión de información sobre los cribados, señalando que persiste una falta de educación y conocimiento sobre el VPH.
La vicepresidenta de la Sociedad Española de Diagnóstico por Imagen de la Mama, Julia Camps, resaltó la necesidad de estandarizar los datos entre comunidades autónomas para evitar inequidades en el acceso a los programas de detección y diagnóstico. También insistió en la importancia de unificar la información entre el sistema de salud pública y el privado.
Finalmente, el presidente saliente de la Sociedad Española de Anatomía Patológica, José Luis Rodríguez Peralto, lamentó las desigualdades en el diagnóstico precoz a nivel nacional, indicando que existen comunidades que aún no han implementado programas de cribado, lo que dificulta la adherencia y atención a esta problemática de salud pública.
