La Diputación de Cuenca ha mostrado su compromiso con el emprendimiento local a través del Concurso Empresarial Integra 4.0, al que ha destinado casi un millón de euros en premios desde sus tres ediciones. Este esfuerzo ha beneficiado a 17 proyectos empresariales, generando actualmente 42 empleos y con la expectativa de aumentar a 90 en el futuro. Uno de los proyectos premiados es San Fermín A Fuego Lento, una empresa dedicada a la preparación de platos para particulares, hostelería y restauración, así como para ofrecer opciones en cestas de Navidad y eventos.
El presidente provincial, Álvaro Martínez Chana, visitó las instalaciones de esta empresa junto a su promotor, Juan José Campillo, y al diputado de Emprendimiento, Francisco Javier Cebrián. Martínez Chana destacó que iniciativas como esta demuestran la innovación presente en Cuenca, resaltando que Integra 4.0 tiene como objetivo premiar las buenas ideas de los emprendedores conquenses, según la información proporcionada por la Diputación en una nota de prensa.
El máximo responsable provincial también enfatizó el efecto multiplicador que generan estos premios. En total, se han destinado cerca de 4 millones de euros para apoyar 47 proyectos, cifra que se espera aumentar, ya que en breve comenzará la fase de concurso de la cuarta edición. Martínez Chana apuntó que aproximadamente el 40% de las iniciativas galardonadas han surgido en la capital, lo que ha permitido inversiones totales de alrededor de dos millones de euros.
Juan José Campillo, impulsor de San Fermín A Fuego Lento, mencionó que aunque tenían la idea de negocio, fue el Concurso Integra 4.0 el que les empujó a llevarla a cabo, especialmente por el apoyo económico que facilitó inversiones clave en sus inicios. Con apenas cinco semanas de funcionamiento, Campillo confía en que la calidad de los productos de proximidad y su método de cocción a fuego lento, «como lo hacía la abuela», les permita crecer.
La empresa se originó tras identificar una necesidad en el sector de la restauración, donde muchos establecimientos enfrentan dificultades por la escasez de personal en la cocina. Campillo, con experiencia familiar en el sector gracias a un restaurante en Cervera del Llano, ha implementado su visión en una nave industrial de 500 metros cuadrados en el Polígono Sepes de Cuenca, donde han basado su oferta en la cocina casera y tradicional.
Recientemente, San Fermín A Fuego Lento lanzó una promoción para estimular el consumo entre las familias particulares, y sus productos pueden ser pedidos a través de su página web: https://www.sanferminafuegolento.com/. La propuesta de la empresa no solo busca satisfacer la demanda de platos listos, sino también resaltar la valía de los ingredientes locales y el método de preparación tradicional que distingue a la gastronomía conquense.