En un acto cargado de emoción y gratitud, la Diputación de Ciudad Real se ha unido al homenaje anual organizado por Alcer para honrar a los donantes de órganos. La ceremonia tuvo lugar en los jardines del Hospital General Universitario, junto a la emblemática escultura conocida como «El árbol del donante». Durante el evento, se entregaron placas conmemorativas a personas trasplantadas, destacando una vez más el profundo agradecimiento hacia aquellos que ofrecen segundas oportunidades de vida.
María Antonia Álvaro, diputada de la provincia, expresó en nombre de la Institución y su presidente, Miguel Ángel Valverde, un profundo reconocimiento a las familias de los donantes por su inquebrantable solidaridad y generosidad. Álvaro subrayó el simbólico crecimiento del árbol, cuyas hojas representan cada acto altruista realizado por ciudadanos comprometidos con el bienestar ajeno.
La diputada agradeció especialmente a Alcer por su constante labor en apoyo de los donantes y sus familias, ensalzando su dedicación y esfuerzo. Según declaraciones de Pablo León, presidente de la Asociación, cada donación es un “acto de amor en su forma más pura”, recordando que el árbol inaugurado hace apenas dos años ya lleva 40 hojas, cada una simbolizando una vida transformada por la bondad de un donante.
Las cifras presentadas durante el acto son contundentes: el año pasado, 191 personas recibieron trasplantes gracias a 90 donaciones multiorgánicas en la región, con el Hospital General Universitario de Ciudad Real alcanzando un récord de 17 trasplantes. Estos números no solo reflejan los logros del sistema de salud local, sino también la generosidad intrínseca de la comunidad.
El evento, además de ser un recordatorio de lo significativa que es cada donación, resalta la importancia de continuar fomentando una cultura de donación en toda la sociedad, asegurando que «El árbol del donante» siga creciendo en hojas y esperanza.
Fuente: Diputación de Ciudad Real
