CIUDAD REAL, (EUROPA PRESS) – El presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, ha instado al Gobierno de Castilla-La Mancha a considerar sus demandas para «hacer más flexibles» los planes de empleo que se gestionan de manera conjunta. Valverde argumenta que es necesario que el personal contratado se ajuste a las necesidades específicas de los ayuntamientos, y rechaza que las contrataciones sean impuestas por criterios sociales.
Durante una rueda de prensa para anunciar la reapertura de la escuela taurina de Ciudad Real, el presidente ‘popular’ expresó su preocupación y dejó claro que la Diputación podría dejar de participar en el plan de empleo que se lleva a cabo desde 2016 si las peticiones no son atendidas. Valverde recordó que en una reunión mantenida en abril con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, subrayó la necesidad de adaptar estos planes de empleo a las realidades locales, lo cual no ha sido considerado hasta el momento.
El líder de la Diputación enfatizó que la clave reside en proporcionar mayor flexibilidad a los ayuntamientos, permitiéndoles gestionar mejor los proyectos que deseen implementar. Asimismo, Valverde solicitó que la financiación del plan de empleo fuese asumida en su totalidad por el Gobierno regional, dado que la Diputación actualmente cubre los costes de la Seguridad Social de los trabajadores.
«Pese a nuestras gestiones, no hemos recibido respuesta a estas solicitudes», señaló, añadiendo que la responsable de Empleo de la Diputación ha tratado de abordar el tema con la directora general de Empleo de la Junta, pero la respuesta fue negativa.
Frente a esta situación, Valverde planteó dos posibles soluciones: que la Junta y la Diputación colaboren para otorgar autonomía a los ayuntamientos o que cada entidad tenga su propio plan de empleo. Hizo hincapié en que no se trata de un planteamiento nuevo, recordando que en la época de Nemesio de Lara como presidente de la Diputación, se implementaban planes diferenciados.
Por último, Valverde pidió un «respeto» por las decisiones adoptadas por otras administraciones y aseguró su compromiso para maximizar el número de trabajadores beneficiados, proporcionando la flexibilidad necesaria a los ayuntamientos en caso de optar por desvincularse del plan de empleo propuesto por la Junta.
