Según el Banco de España, la deuda de las administraciones públicas de España cerró el año 2022 en 1,502 billones de euros, lo que representa un aumento de 75,305 millones de euros con respecto al año anterior debido a los gastos adicionales y las menores ganancias como resultado de la crisis del coronavirus y la respuesta a la crisis en Ucrania y el aumento de los precios. Sin embargo, pese a esta subida, la deuda sobre el PIB se redujo al 113,2%, por debajo del objetivo gubernamental. El aumento de la economía, que se expandió en un 5,5% en 2022, ayudó a reducir la ratio de deuda/PIB en más de cinco puntos. La deuda disminuyó intertrimestralmente, bajando de 1,503 billones a 1,502 billones de euros en el cierre del año 2022.
Por sectores, la Administración Central registró un endeudamiento de 1,358 billones de euros y una ratio de deuda/PIB del 102,4%. La deuda de las administraciones de la Seguridad Social creció un 9,3% interanual, situándose en 106,178 millones de euros. Las corporaciones locales registraron una deuda de 23,019 millones de euros, un aumento del 4,3% en comparación con el año anterior. La deuda de las comunidades autónomas creció un 1,4% interanual hasta los 316,937 millones de euros en 2022, representando el 23,8% del PIB.
En términos de comunidades autónomas, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Andalucía y Madrid concentran las dos terceras partes de la deuda en manos de los gobiernos autonómicos. Por su parte, Castilla-La Mancha terminó el año 2022 con una deuda de 15,520 millones de euros. La Comunidad Valenciana es la comunidad más endeudada en relación a su riqueza, seguida de Castilla-La Mancha, Cataluña y la Región de Murcia. Finalmente, los ayuntamientos con más de 300,000 habitantes acumularon una deuda de 5,020 millones de euros en diciembre de 2022, con Madrid en cabeza, seguida de Barcelona y Zaragoza.