El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cuenca ha expresando su agrado tras conocerse la resolución del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Cuenca, en la que se afirma que la demolición realizada en el muro del Paseo de San Antonio, lindante con los terrenos de Renfe, se ejecutó conforme a los preceptos legales. Este pronunciamiento viene a rechazar la demanda presentada por la Demarcación de Cuenca del Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha, la cual cuestionaba la legalidad de dicho procedimiento.
La entidad municipal ha destacado que, según la sentencia, la autorización otorgada por el Ayuntamiento a la Diputación, entidad promotora de las obras en cuestión, se otorgó de forma legítima, apoyada en una documentación completa y con informes favorables. Además, se ha enfatizado que se siguieron adecuadamente todos los pasos que los ordenamientos urbanísticos, técnicos y legales requieren, en concordancia con el Protocolo General de Actuación establecido en el Plan X Cuenca para emprender obras en los terrenos que pertenecieron a la red ferroviaria.
El equipo de Gobierno ha reiterado que, desde el inicio, mantuvo la postura de que las acciones emprendidas eran legales puesto que no se alteró ningún bien que contase con catalogación o protección especial, y que se contaba con un expediente administrativo completo que avalaba la realización de las obras.
Para concluir, desde el Ayuntamiento se ha hecho hincapié en la expectativa de que se resuelva de manera expedita el proceso legal iniciado por el Partido Popular contra el Plan X Cuenca. Este litigio, según las declaraciones de las autoridades municipales, ha resultado en la paralización de diferentes proyectos planeados para desarrollarse en los antes mencionados terrenos ferroviarios.