Los actos de rechazo a la violencia machista en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, celebrado el 25 de noviembre, han continuado este martes con la convocatoria de minutos de silencio en las sedes provinciales de las subdelegaciones del Gobierno de España.
En Toledo, la ceremonia fue presidida por el subdelegado del Gobierno de España, Carlos Ángel Devia, quien expresó la repulsa de la sociedad ante los recientes casos de violencia de género, calificándola como «una lacra en la que todos tenemos que trabajar y por la que todos tenemos que luchar». Devia también agradeció la presencia del delegado de la Junta en Toledo, Álvaro Gutiérrez, subrayando la necesidad de unidad institucional en la lucha contra esta problemática.
En Ciudad Real, el subdelegado David Broceño presidió el acto, denunciando la persistencia de discursos negacionistas sobre la violencia de género. Broceño declaró que «es inaceptable que todavía haya quienes nieguen la existencia de estas dramáticas realidades» y enfatizó la importancia de que todas las administraciones trabajen juntas, afirmando que «no podemos permitir que existan instituciones que no estén del lado de las mujeres». Además, hizo hincapié en que la lucha contra esta violencia requiere de la acción conjunta de toda la sociedad, señalando que «las víctimas necesitan sentir el respaldo y la cercanía de la sociedad».
Broceño también envió un mensaje de esperanza a las víctimas, asegurando que «no están solas» y que hay numerosas instituciones dispuestas a ayudarles, como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y los Centros de la Mujer. Asimismo, recordó que tienen derecho a una vida libre y segura, instándolas a buscar apoyo llamando al 016 en caso de necesitar ayuda. El subdelegado destacó la decisión del Gobierno de España de realizar minutos de silencio en cada Delegación y Subdelegación para visibilizar esta grave problemática y sensibilizar a la sociedad, reafirmando el compromiso de garantizar atención integral a las víctimas.
Por su parte, en Cuenca, la subdelegada del Gobierno, María Luz Fernández, resaltó la necesidad de «visibilizar esta terrible violencia», haciendo un llamado a la unidad de todas las administraciones y la sociedad. Fernández estuvo acompañada de diversos representantes de la administración, como la delegada de la Junta y otros delegados provinciales, así como por miembros de las Fuerzas de Seguridad y personal de la Subdelegación del Gobierno.