En el mes de febrero, la creación de nuevas empresas en Castilla-La Mancha experimentó un descenso del 21,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior, alcanzando un total de 243 sociedades mercantiles constituidas. Este resultado se enmarca dentro de un contexto más amplio, ya que también se registraron 48 disoluciones de empresas en la región, lo que representa una reducción del 5,9% en términos interanuales. Estos datos fueron publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El capital desembolsado para la formación de las 243 nuevas empresas fue de algo más de 8,83 millones de euros, lo que implica una disminución del 32,86% en comparación con febrero de 2022, cuando se alcanzó la misma cifra en capital creado.
Analizando las disoluciones, de las 48 empresas que cerraron en febrero, 36 lo hicieron de manera voluntaria, cinco como consecuencia de la fusión con otras sociedades y las otras siete por diversas causas.
En contraposición al descenso experimentado en Castilla-La Mancha, algunas comunidades autónomas como Navarra (30,49%), La Rioja (7,5%) y Murcia (6,79%) destacaron por registrar incrementos significativos en la creación de empresas. Por el contrario, Asturias, Madrid y Canarias presentaron los mayores retrocesos, con caídas de 28,96%, 26,68% y 25,78%, respectivamente.
Por otro lado, en lo que respecta a la disolución de empresas, Navarra, Extremadura y Galicia fueron las comunidades que más empresas destruyeron interanualmente, con incrementos del 83,33%, 34,29% y 24,5% respectivamente. En contraste, Cantabria, La Rioja y Canarias reportaron las menores pérdidas, con caídas de 29,82%, 28,57% y 26,17%.
En un aspecto más positivo, el número de sociedades mercantiles que decidieron ampliar capital en Castilla-La Mancha vio un incremento del 69% en febrero, alcanzando las 98 empresas. Sin embargo, el capital suscrito en estas ampliaciones alcanzó los 26,78 millones de euros, una cifra un 16,4% inferior a la del mismo mes del año anterior.
El análisis de estas cifras refleja un panorama mixto para el ámbito empresarial en Castilla-La Mancha, con la creación de nuevas empresas en declive, pero un aumento en las ampliaciones de capital que puede ser indicativo de una confianza subyacente en el crecimiento futuro por parte de las empresas existentes.