La consejera de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, ha enfatizado la creciente importancia de los gases renovables, como el hidrógeno y el biometano, en el proceso de transición energética de la región. Durante su intervención en la mesa redonda ‘Transición energética’, enmarcada dentro del IV Foro Económico Castilla-La Mancha de ‘El Español-El Digital Castilla-La Mancha’, destacó que Castilla-La Mancha se posiciona como líder en el desarrollo de energías renovables en España, principalmente en fotovoltaica y eólica. Este liderazgo está siendo crucial para atraer grandes proyectos relacionados con el hidrógeno y el biometano, donde ha notado un interés creciente.
Gómez subrayó que estos avances son positivos, ya que facilitarán la descarbonización de Castilla-La Mancha y promoverán un dinamismo socioeconómico en áreas, muchas veces rurales, donde se implementarán proyectos de biometano. Además, la región busca liderar el desarrollo de proyectos de hidrógeno, apoyándose en una ‘Hoja de ruta del Hidrógeno Renovable’ presentada junto al presidente García-Page en febrero. Esta hoja de ruta establece hitos ambiciosos, con una inversión proyectada de 4.261 millones de euros para 2030 y un objetivo de que las empresas alcancen cero emisiones para 2050.
La consejera también destacó los avances que se han llevado a cabo, como el impulso del Centro Nacional del Hidrógeno y el Clúster del Hidrógeno de Castilla-La Mancha, así como la creación de una oficina de asesoramiento específica ubicada en el ISFOC de Puertollano. Proyectos significativos, como la planta de electrolizadores de Cummins en Guadalajara y la futura acería verde de Hydnum Steel en Puertollano, son prueba del progreso en este ámbito.
En cuanto al biometano, Gómez explicó que el Gobierno autonómico está desarrollando un decreto que dará paso al futuro Plan Regional de Biometanización de Castilla-La Mancha 2030, que será pionero a nivel nacional. Este plan prevé movilizar una inversión privada de 1.425 millones de euros y crear aproximadamente 1.615 empleos. La consejera destacó que la región cuenta con un significativo potencial para el desarrollo de bioenergía, lo que favorecerá la descarbonización del sistema a través de la gestión de residuos y un enfoque sostenible.
El futuro Plan regional fijará criterios restrictivos para las instalaciones, asegurando que se integren adecuadamente en su entorno, generen actividad económica en el medio rural y promuevan un nuevo modelo de valorización de residuos. Este enfoque no solo contribuirá al medio ambiente, sino que también fomentará la economía circular mediante el aprovechamiento de residuos agrícolas, ganaderos y agroindustriales para la producción de biogás y biometano.
Actualmente, Castilla-La Mancha cuenta con cinco plantas de biometano autorizadas, de las cuales solo tres están en funcionamiento y se tramita la autorización de otras 44. La mesa redonda ‘Transición energética, clave para el desarrollo sostenible de Castilla-La Mancha’, también contó con la participación de destacados expertos y representantes de diferentes sectores, incluyendo la vicerrectora de Sostenibilidad e Infraestructuras de la Universidad de Castilla-La Mancha, la CEO de Russula Corporación, el presidente de la Asociación Española de Biogás, entre otros.