El Partido Popular liderado por Alberto Núñez Feijóo espera que los históricos ‘barones’ del PSOE como Emiliano García-Page y Guillermo Fernández Vara presionen al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, para que deje gobernar a la lista más votada después de las elecciones del 28 de mayo. Feijóo ha defendido durante años que la fuerza más votada debería gobernar, y aunque originalmente esta iniciativa solo se aplicaba a las elecciones municipales y a los alcaldes, ahora Feijóo espera extenderla a las elecciones autonómicas.
Las victorias históricas del PP en la Plaza de Toros de Valencia y otros estados como Murcia, Aragón, La Rioja, Baleares, Comunidad Valenciana y Madrid, que los «trackings» internos del PP han revelado como posibles, han inyectado moral al partido. Aunque el PSOE previsiblemente ganará en Castilla-La Mancha y Extremadura, los dos estados que gobiernan desde 2015, los miembros del PP temen que el PSOE no acepte su iniciativa, lo que dejaría al PP con vía libre para pactar con Vox en aquellos estados en los que consigan la suma.
En la última semana de campaña, el PP se centrará en apelar a los votantes de PSOE, Ciudadanos y Vox para que apoyen al PP en las elecciones. Además, aunque Feijóo seguirá denunciando los pactos de Sánchez con Bildu, los miembros del PP ven los mensajes de Feijóo y Ayuso sobre Bildu como matices en lugar de grandes diferencias. Finalmente, el PP no ha decidido si habrá una foto de Feijóo en el balcón de Génova después de las elecciones porque el protagonismo será de los candidatos autonómicos y municipales.
