La consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, se ha mostrado satisfecha por la condena de cárcel dictada contra el celador del Hospital de Guadalajara que abusó de una paciente. En una rueda de prensa para informar sobre los acuerdos del Consejo de Gobierno de la semana, Fernández ha asegurado que «aquí no hay discusión de ningún tipo». Según ella, los protocolos y la ley funcionan y está contenta de que todo el peso de la ley haya caído sobre el agresor.
Fernández ha defendido que la sentencia resarce de alguna manera a la víctima, aunque ha lamentado que se haya producido una situación tan lamentable en un hospital público. En cuanto a las imágenes de las cámaras de seguridad que desaparecieron antes de tiempo, la titular de Igualdad ha dicho que deben aprender de los errores cometidos. Si las imágenes desaparecieron en 15 días y eran obligatorias durante 30, esto debe tenerse en cuenta para el futuro.
Además, Fernández ha reconocido la dificultad de los gestores de hospitales y centros de salud para saber lo que ocurre en todas las habitaciones. Pero para ella, lo más importante es que cualquier víctima esté protegida al máximo y que se aprenda de los errores cometidos. La consejera ha finalizado diciendo que no pretende cuestionar una decisión tomada en su momento, sino aprender y ser lo más prudentes posible.