Representantes de la Comunidad Intermunicipal (CIM) de Cávado, en Portugal, han mostrado interés en las medidas pioneras que Castilla-La Mancha está implementando para hacer frente a la pérdida de población en las zonas rurales. En un encuentro online, el comisionado del Reto Demográfico, Jesús Alique, se reunió con Rafael Amorim, secretario ejecutivo de la CIM de Cávado, y con Marinha Isabel Esteves, técnica de la Unidad de Planeamiento Territorial, para discutir las acciones que el gobierno de Emiliano García-Page está llevando a cabo en esta área.
Durante la reunión, se destacaron algunas de las medidas incluidas en la Ley de Despoblación, así como las más de 200 actuaciones que componen la Estrategia Regional frente a la Despoblación. Se hizo especial hincapié en la fiscalidad diferenciada, la cual ha demostrado ser efectiva para detener e incluso revertir la pérdida de población. Además, se resaltó la garantía de acceso a servicios públicos en estas zonas, incluyendo la apertura de colegios con un reducido número de alumnos, la implementación del Transporte Sensible a la Demanda y la garantía de servicios sanitarios a corta distancia.
Estas medidas han dado como resultado un aumento de 3.600 personas en las zonas afectadas por la despoblación desde que la Ley entró en vigor en 2021. Además, se discutió la creación de las primeras cinco Agendas de Desarrollo Urbano y Rural (ADUR), las cuales se implementarán en cinco zonas afectadas por la despoblación en la región.
La Comunidad Intermunicipal de Cávado abarca una superficie total de 1.246 kilómetros cuadrados y en 2021 tenía una población residente de cerca de 416,652 mil personas. Esta región, que limita con el mar y con España, es diversa en términos de su composición, incluyendo municipios rurales junto al mar, municipios rurales de montaña y municipios urbanos como Braga.
El interés de la CIM de Cávado en las medidas implementadas en Castilla-La Mancha demuestra el impacto positivo que estas acciones están teniendo para combatir la despoblación en las zonas rurales. Este intercambio de información y experiencias entre ambas regiones puede ser clave para el desarrollo de futuras estrategias y políticas que aborden este importante desafío demográfico.
