En estos días se cumple un año del conflicto que se inició el 24 de febrero de 2022 con la invasión rusa en Ucrania. En todo este tiempo ha sido evidente como el presidente Zelenski ha sabido utilizar la comunicación como arma de guerra.
Hay una búsqueda constante de la cercanía con su pueblo y del resto del mundo que logra por la sencillez de la puesta en escena y su estilo de comunicación directo y concreto a través de las emociones.
Zelenski consigue con sus mensajes la cercanía con la gente en la escenografía real de la contienda y los espacios. Una estrategia medida y estudiada por su conocimiento de los medios de comunicación y su condición de actor, pero siempre con naturalidad y sin artificios. Su estilo de comunicación es directo a través de una voz grave con un tono de voz monocorde, que puede resultar a veces monótono, pero cargado de pasión en las palabras.
Sus habilidades de comunicación transcurren con fluidez en los canales audiovisuales de las redes sociales. La imagen que transmite es de un líder vestido de manera informal, con camiseta y ropa de trabajo, en el devenir diario de la contienda, sin artificios y próximo a su pueblo y al resto del mundo.
Al inicio del conflicto solía comparecer ante las cámaras sentado, tras una mesa, lo que restaba movilidad a su expresión, y poco a poco fue abandonando esta posición para comunicar de pie y así disponer de más posibilidades de manejar el lenguaje no verbal en movimiento. Destaca el control del primer plano y la mirada directa a cámara, que es el ojo del espectador.
El presidente de Ucrania es perseverante y constante en la comunicación con su pueblo y ha sabido ampliar la audiencia a otras naciones cuando lo ha creído necesario. Maneja las redes sociales en primera persona. Es consciente de que estamos en la era de la imagen y de los mensajes rápidos y fugaces. Zelenski ha creado un nuevo estilo de comunicación en guerra. Ha sabido liderar a su pueblo desde el campo de batalla con mensajes de proximidad desde la seguridad y fortaleza en la forma de expresarse delante de una cámara. No obstante, debería enfatizar más determinadas palabras clave del discurso, realizar inflexiones del tono de voz y continuar en esa línea que ha iniciado de despegarse todo lo posible del papel para persuadir con la voz, el rostro y la mirada. Es necesario comunicar con los gestos y la voz para buscar la complicidad y motivación del auditorio. La comunicación es un factor decisivo en las contiendas que utilizado de una u otra forma puede hacer perder o ganar las guerras.
Julio García Gómez