La Diputación de Cuenca ha recuperado para este verano su tradicional competición de juegos tradicionales, que este año contará con un total de cuatro sedes distribuidas por la provincia y un total de nueve modalidades deportivas.
Así lo han puesto de manifiesto este martes el diputado de Deportes, Santiago Gómez, y el jefe de servicio del ramo, Juan Ignacio Lillo, quienes han destacado que esta edición llega al número 35 y que las sedes estarán el 17 de julio en Huete, el 24 de julio en Las Pedroñeras, el 31 de julio en Motilla del Palancar y el 7 de agosto en Horcajo de Santiago.
Las modalidades deportivas que estarán presentes en esta nueva edición serán el tiro de barra, el tiro de reja, el boleo, el tángano, la billa, la calva, la petanca y los bolos conquenses, siendo esta última modalidad sólo presente en Motilla del Palancar.
Este año, las categorías convocadas son la absoluta, para jugadores nacidos en 2008 y años anteriores; mujeres, para jugadoras nacidas en 2008 y años anteriores; veteranos, para nacidos en 1962 y años anteriores y, por último, en Motilla del Palancar también habrá una modalidad para personas con discapacidad tanto física como invidentes. También se prevé la categoría para menores de edad.
Los juegos comenzarán cada día en torno a las 9.00 horas y las inscripciones se realizarán en el momento, y se prevé que este año la participación oscile entre los 800 y 100 deportistas por jornada, como ha venido ocurriendo en cada cita en años anteriores.
RELEVO GENERACIONAL
Además, esta competición de juegos populares se organiza, entre otros, con el objetivo de fomentar el relevo generacional. «Es lo que queremos, que sigan estos juegos», ha explicado el diputado, quien ha asegurado que esta competición para él «es especial» porque es «importante» para la provincia que estos juegos tradicionales de la tierra «pasen de abuelos a nietos».
«Este torneo es un impulso a estos juegos tradicionales que, además, en muchas poblaciones, fuera de la competición, se siguen haciendo», ha recalcado. Lo contrario ha ocurrido en su pueblo, Palomera, donde hace tiempo se tuvieron que dejar de organizar porque no había nadie interesado en participar.
