Las centrales nucleares españolas comunicaron un total de 40 sucesos al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) durante el año 2023, cumpliendo los criterios estipulados en la Instrucción IS-10, reveló el organismo regulador. Este registro muestra un ligero incremento en comparación con el año 2022, en el que se reportaron 38 incidentes.
En detalle, tres de estos sucesos se atribuyeron a la central nuclear de Trillo en Guadalajara, haciéndola la instalación con menos notificaciones si se exceptúa a la central José Cabrera, actualmente en fase de desmantelamiento. De los reportes, 36 no tuvieron relevancia en términos de seguridad, uno fue catalogado como nivel 1, definido como «anomalía», y tres no se clasificaron dentro de la escala. Como referencia, durante 2022 también se registraron tres incidentes con nivel 1.
La Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES) considera los eventos de nivel 1 como «anomalías» y engloba situaciones tales como la exposición de una persona por encima de los límites anuales, problemas menores en componentes de seguridad o la pérdida o robo de fuentes radiactivas de baja actividad.
El CSN facilita esta información al público a través de su sitio web, donde se publica tras recibir las notificaciones correspondientes de las centrales nucleares. Además, el organismo elabora boletines semestrales y anuales que recopilan todas las incidencias reportadas.
Las notificaciones de sucesos se dividen en tres categorías: notificación en 1 hora, en 24 horas y en 30 días. Durante el último año, 15 sucesos fueron reportados en 1 hora y 35 en 24 horas, mientras que no hubo ninguno notificado en el plazo de 30 días.
Según las directrices del CSN, un suceso notificable abarca cualquier incidencia, anomalía o deterioro en instalaciones nucleares o radiactivas, o durante el transporte, que pueda tener un impacto en la seguridad nuclear o radiológica y que cumpla con los criterios de notificación vigentes.
La mayoría de los sucesos reportados en 2023 estuvieron vinculados a la operación de la instalación y a especificaciones técnicas de funcionamiento, ambas categorías con un 35%, seguidas de las actuaciones de los sistemas de seguridad con un 25% y temas de salud y seguridad laboral con un 5%.
Por instalaciones, las unidades de Ascó en Tarragona lideraron el número de sucesos con 19 notificaciones al CSN. Le siguieron Almaraz I y II en Cáceres con cuatro notificaciones, Cofrentes en Valencia y Trillo en Guadalajara con ocho y tres respectivamente, Vandellós II en Tarragona con cinco y José Cabrera con una.
El CSN establece que los incidentes reportados en una hora deben acompañarse de una ficha informativa y una nota de prensa, aquellos en 24 horas con una reseña informativa en la web y los de 30 días con una ficha técnica en el mismo medio.
Estas notificaciones y el análisis subsiguiente que realiza el Panel de Revisión de Incidentes (PRI) son fundamentales en el proceso de supervisión y control del CSN, incluyendo el seguimiento de la experiencia operativa y revisión de informes periódicos que los titulares de las instalaciones deben enviar acorde a las condiciones de su autorización.