La casa de Antonio Pérez en Cuenca se transformará en un museo, según ha confirmado el presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana, durante el acto de homenaje al coleccionista, quien falleció en diciembre del año pasado. Este nuevo espacio cultural podría estar abierto al público en lo que resta del año, ya que, como ha destacado Martínez Chana, “la casa de Antonio ya era un museo”.
La Diputación provincial también tiene la intención de negociar con los herederos de Pérez para desarrollar un proyecto en una segunda vivienda que el coleccionista posee en el Casco Antiguo de la ciudad. Durante el homenaje, Martínez Chana recordó que Antonio Pérez fue un referente en el ámbito del arte contemporáneo, resaltando su capacidad para conectar con el público no especializado y facilitar su comprensión del arte.
El emotivo homenaje tuvo lugar en el Aula Magna de Bellas Artes, coincidiendo con el que habría sido el 91º cumpleaños de Pérez. A la ceremonia asistieron personalidades del mundo de la cultura como Juan Manuel Bonet, Javier Rioyo y Carmen de Alvear, así como numerosos amigos del promotor cultural.
Carmen Olmedo, viceconsejera de Cultura de Castilla-La Mancha, también estuvo presente en el evento y anunció la próxima inauguración de una exposición dedicada al grupo artístico El Paso, que se abrirá en la sala de exposiciones Princesa Zaida en unas semanas. Olmedo expresó su cariño hacia la familia de Pérez y su “familia artística”, que abarca el mundo entero.
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, manifestó que Antonio Pérez está presente en su día a día, ya que tiene un busto del coleccionista en su despacho. “Es trascendental en la vida y en la historia de la ciudad de Cuenca”, afirmó Dolz con firmeza.
Finalmente, el vicerrector del Campus de Cuenca, César Sánchez, destacó la huella que Pérez ha dejado en la institución, asegurando que su forma de hacer arte ha influido en estudiantes y profesores por igual. El acto se cerró con un sentimiento de agradecimiento hacia un hombre cuya pasión por el arte ha dejado una impronta imborrable en la ciudad y más allá.