La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha dado un paso significativo al aprobar un paquete de defensa anual que asciende a 900.000 millones de dólares, lo que representa un aumento en los salarios de las tropas y asistencia militar para Ucrania. Este proyecto de ley, conocido como la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), fue respaldado por una mayoría de 312 votos a favor y 112 en contra, y también contempla restricciones en inversiones en China y la derogación parcial de sanciones a Siria, entre otras medidas.
Entre los puntos controversiales de la ley se encuentra un ultimátum dirigido al secretario de Defensa, Pete Hegseth, que podría llevar a la retención de fondos si no proporciona imágenes no editadas de ataques contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico. La medida surge tras la confirmación de un segundo ataque aéreo por parte del Ejército de Estados Unidos, que resultó en la muerte de supervivientes de una operación previa, violando directrices militares que prohíben este tipo de acciones. Hasta la fecha, estos ataques han causado al menos 86 muertes, lo que ha generado un intenso debate sobre la legalidad y la ética de la estrategia militar en el Caribe.
Además, el paquete ha sido criticado por su sección que permite a las Fuerzas Armadas realizar misiones de entrenamiento en el espacio aéreo de Washington, lo que muchos consideran un retroceso en las medidas de seguridad implementadas tras un trágico accidente aéreo en enero, que dejó 67 muertos. La alcaldesa de la ciudad, Muriel Bowser, se ha sumado a las voces de preocupación, instando al Congreso a reconsiderar esta disposición para priorizar la seguridad de los residentes y visitantes de la capital.
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