Las Cortes de Castilla-La Mancha ultiman los preparativos para la celebración del 42 aniversario de la Constitución Española. A partir de esta misma noche, y durante todo el puente festivo, la fachada de su sede, el Convento de San Gil en Toledo, reflejará una imagen animada de la bandera española, mientras que el lunes la institución acogerá, como cada año, un acto oficial que, ante la previsión de lluvia, se ha trasladado al interior del Salón de Plenos.
Este viernes se hacían las pruebas de la espectacular iluminación que durante las noches del sábado 5, domingo 6 y lunes 7 de diciembre podrá admirarse en la fachada de la sede del Parlamento, una gran imagen en movimiento de la bandera española con su escudo que ocupa la totalidad de esta pared principal y que es visible desde otros puntos más alejados de la ciudad.
El acto, en interior
Mientras, se ultiman los preparativos para el acto oficial que contará con la participación del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y del presidente de las Cortes regionales, Pablo Bellido. El aforo se ha reducido todavía más a causa del traslado del evento bajo techo, ante la alta probabilidad de lluvia que en las últimas horas anuncian las previsiones meteorológicas y la imposibilidad, por complejidades del montaje, de esperar a última hora para adoptar la decisión.
De este modo, el Salón de Plenos vuelve a acoger el acto a partir de las 11:30 horas, aunque lo hace con un aforo aún más reducido para poder garantizar el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social para reducir al máximo los riesgos de contagio. Además de 23 diputados y diputadas regionales invitados, estarán representados la Delegación del Gobierno, la Diputación Provincial, la Federación de Municipios y Provincias y el Ayuntamiento de Toledo.
Este acto culminará con el izado de banderas española, europea y castellano-manchega en el Patio de las Cortes, a cargo de una dependienta, una enfermera y una médico, que representan a las personas, colectivos y profesiones que han estado en la primera línea de los servicios esenciales durante los momentos más duros de la pandemia.