Durante los días 14, 15 y 16 de julio, Quintanar de la Orden se inundaba de melodías gracias al XXIX Festival Internacional de Música de La Mancha. Este evento acogía a tres impresionantes conjuntos musicales que cautivaron a la audiencia con interpretaciones magistrales de piezas emblemáticas. La localidad vibraba al compás de la música, brindando a los asistentes una experiencia única e inolvidable.
El Alcalde de la localidad, Pablo Nieto y el resto de miembros de la Corporación Municipal no quisieron perdérselos y asistieron para comprobar en primera persona la maravillosa música que interpretan y los espectaculares conciertos que ofrecen.
El viernes 14 de julio, la Banda Sinfónica Municipal de Quintanar de la Orden bajo la dirección de Sebastián Heras ofrecía un espectacular concierto con lleno absoluto frente a la Ermita de Santa Ana para celebrar a su vez el 50 aniversario del paso El Descendimiento de la Cofradía San Joaquín y Santa Ana, Santo Descendimiento y Ntro. Padre Jesús ante Pilato.
La Banda Sinfónica Municipal es el grupo residente del festival por ello todos los años realiza un concierto en el mismo y ello da estabilidad a dicho festival.
Desde la organización están “orgullosísimos” de la Banda quintanareña por lo grande que es y por toda la gente joven que la compone ya que “eso significa futuro” además de que “ofrecen riqueza cultural al público”.
Tiene más de 100 años de trayectoria y con más de 120 integrantes cuenta con casi todas las familias de instrumentos, desde viento-madera, viento-metal y percusión a instrumentos de cuerda.
El director de la Banda, Sebastián Heras apuntaba que “el público demanda conciertos atractivos” por ello, para este concierto deleitaban a los presentes con un repertorio de piezas de bandas sonoras de películas muy conocidas por todos, cuyos argumentos son de superación y cuyos protagonistas son superhéroes por algunas de sus hazañas.
Algunas de las canciones interpretadas fueron Pear Harbor de Hanz Zimmer ya que tiene mucha importancia por cómo se ayudan dentro de una guerra unos a otros y para concienciar de que los peligros están ahí. Forrest Gump Suite de Alan Silvestri cuyo protagonista es un luchador, con problemas desde pequeño que va superando con mucho esfuerzo para ser un superhéroe, Gladiator de Hans Zimmer al que califican también de superhéroe porque cree en el sistema y lucha contra la corrupción o películas para los más peques como Themes From “Madagascar” de Hans Zimmer o Batman de Danny Elfman & Prince, con ellas lo que quieren es que los niños desde pequeños asistan a este tipo de conciertos.
Mientras la Banda tocaba las piezas, había una enorme proyección en vivo de la película interpretada en ese momento.
El sábado 15 de julio, el festival se trasladaba a la Ermina de Ntra. Sra. de la Piedad y el concierto correría por cuenta de Schola Camerata, con José María Mañero a la dirección.
Para la organización es muy importante que estos conciertos se realicen en la Ermita por la buena acústica que tiene y su belleza por ser “uno de los lugares emblemáticos para hacer este tipo de conciertos”.
Schola Camerata es una orquesta de cuerda en la que hay violines, violas, violonchelos y contrabajos. Vinieron a Quintanar con un grupo de músicos, dos solistas y su director José María Mañero que es un reconocido violonchelista que, es solista en la Orquesta Nacional y, desde la organización lo que querían era hacerle un homenaje por su trayectoria y por todo lo que ha luchado y trabajado por sacar adelante grupos de cámara y orquestas de cuerda.
El programa fue muy popular con obras del repertorio histórico que son muy conocidas como Canon de Johann Pachelbel, Aria en re Mayor de Johann Sebastian Bach, Adagio en sol menor de Tomaso Albinoni, La geometría del agua una obra de la directora artista de este festival Consuelo Díez y Divertimento en re de Mozart.
Entre todas esas piezas hubo un concierto para guitarra solista y guitarra de cuerda llamado Concierto guitarra de Antonio Vivaldi cuyo solista fue Francisco Javier Jáuregui y también interpretaron una obra de Antonio Vivaldi como fue Las Cuatro estaciones de la que tocaron La Primavera con Jesús Ángel León como solista de violín.
Casi todo el repertorio fue música que esta entre finales del barroco y principios del clasicismo, cubriendo desde el final del siglo XVII y primera mitad del siglo XVIII, época con piezas muy interpretadas por otros músicos, muy conocidas y que gusta mucho al público.
Desde la organización apuntan a que “vivimos un momento en el que la música clásica es poco escuchada por los jóvenes” entonces quieren mostrar con este tipo de repertorio tan consolidado para intentar adentrarles en este tipo de música.
El domingo 16 la nota musical la ponía el Trío Ravel que ofrecía un concierto titulado “Homenajes” en honor a Tomás Bretón, Joaquín Turina y Dora Pejacevic en el Centro Cívico Príncipe de Asturias.
Tres magníficos músicos, muy destacados en la escena musical española y que, por primera vez actúan en el Festival.
La violonchelista es solista en la Orquesta de RTVE y, el pianista es catedrático de piano del Conservatorio Nacional de Música de Madrid.
Llevan años ofreciendo música en este formato de trio llamado música de cámara. Se le llama así porque a partir del S. XVII la música se interpretaba en las cámaras, en los salones porque no había prácticamente salas de conciertos.
Interpretaron piezas muy diferentes entre ellas como fueron Trío en mi mayor de Tomás Bretón, un músico muy importante y muy conocido por sus obras de zarzuela y obra sinfónica, aunque también componía música de cámara que es la que interpretó Trío Ravel. Este músico es muy prestigioso porque quería construir una escuela española de tipo mas internacional para medir la música española con la del resto de Europa.
Otra de las obras fue Trío en Do mayor de Dora Pejacevic, una gran música croata con un estilo muy sensible a la que homenajeaban por cumplirse este año el cien aniversario de su muerte. Esta pieza es un estreno en Castilla La Mancha, nunca se ha interpretado y para la organización es muy importante y les gusta hacer estrenos “porque son un faro de este tipo de música en la región”.
Y la tercera pieza interpretada fue Trío n.2 en si menor, opus 76 de Joaquín Turina, compositor español denominado nacionalista porque utiliza muchas melodías con motivos populares españoles. En París se empapo del estilo impresionista francés que predomina en su música.
Desde la organización se pensó en Trio Ravel por su calidad y su prestigio reconocido porque desde el festival lo que quieren es ofrecer calidad y es lo que consiguieron hacer durante estos tres días con estos tres reconocidísimos grupos y excepcionales conciertos.
