En un giro que tomó a muchos por sorpresa, Rafa Castaño anunció su despedida de ‘Agárrate al sillón’ y Telecinco, aclarando que «en algún momento tenía que acabar». Este adiós ha dejado un vacío en la programación, un revuelo de emociones en el público y un espacio por llenar en el corazón de quienes lo seguían cada semana.
Mientras tanto, en el mundo de la cocina, la tensión también estaba en su punto álgido en ‘MasterChef Celebrity 10’. Una de las participantes, Masi o Mala Rodríguez, enfrentó una de las críticas más duras del jurado y, finalmente, se convirtió en la adjudicataria de una inesperada expulsión. Las valoraciones, más que nunca, están siendo el centro del debate entre los seguidores de este popular programa.
La segunda gala de ‘Operación Triunfo 2025’ en Prime Video prometía ser electrizante, y no decepcionó. Con nervios a flor de piel, actuaciones destacadas y un jurado que no se guardó las críticas, la noche estuvo llena de sorpresas. Chenoa, a pesar de un resfriado, condujo con brillantez el evento que dejó a la audiencia al borde de sus asientos. La principal expectativa giraba en torno al primer expulsado de la temporada y al nuevo favorito del público.
Las luces se enfocaron rápidamente en los dos primeros nominados, Claudia Arenas e Iván Rojo, quienes se habían esforzado al máximo para atraer los votos del público. A medida que los votos llegaban, quedó claro que Claudia había logrado cautivar a la audiencia, asegurando su permanencia con un abrumador 84% de apoyo, mientras que Iván se tuvo que despedir en medio de un clima de controversia y opiniones divididas.
Ya con un favorito definido, Guille Toledano, quien se alzó con el título de inmunidad, llegó el momento crítico para los nominados. Aunque algunos concursantes, como Téyou y Claudia, brillaron, la presión recayó sobre Max, Salma, María Cruz y Crespo. La decisión del jurado de salvar a Crespo generó un fuerte descontento en las redes sociales, donde los seguidores de María Cruz se mostraron contundentes en su apoyo, argumentando que su actuación había sido superior.
Las críticas rotundas llovieron cuando, finalmente, los compañeros de María Cruz decidieron salvarla, provocando una ola de alivio entre sus defensores. El desenlace dejó a Max y Salma en la cuerda floja, preparándose para la batalla final donde el público tendrá la última palabra.
En medio de tanto drama y emociones a flor de piel, la noche cerró un capítulo en la historia de estos programas que, más allá de la competencia, logran conectar con el público y generar debate. Así, en cada gala, se despiertan no solo talentos, sino también pasiones que se fraguan fuera de la pantalla.
