Hace 23 años, el 16 de junio de 2000, se dio a conocer el Libro Blanco de la Atención Temprana. Este documento ha sido fundamental para el desarrollo de la Atención Temprana tanto en España como en Castilla-La Mancha. En este día, podemos celebrar y reivindicar nuestro compromiso de brindar una atención integral a los niños, niñas y sus familias.
En aquel momento, se llevó a cabo un exhaustivo trabajo realizado por un grupo multidisciplinario de expertos. El objetivo era lograr un consenso científico en un tema que despertaba, y sigue despertando, un gran interés desde diferentes perspectivas, como la sanitaria, social, educativa y, por supuesto, el interés de las familias por el desarrollo de sus hijos e hijas.
El Libro Blanco de la Atención Temprana estableció las líneas maestras que se convirtieron en el marco de referencia fundamental en cuanto a principios, organización y funciones para planificar, canalizar y responder de manera efectiva a la infancia y las familias.
En la actualidad, la Atención Temprana se reconoce oficialmente tal y como la define la reciente Ley 2/2023 de Atención Temprana de Castilla-La Mancha. Esta ley establece que se trata de un conjunto de intervenciones dirigidas a los niños, niñas, sus familias y su entorno desde el nacimiento hasta los seis años. Estas intervenciones se realizan cuando hay dificultades en el desarrollo o se aprecian factores de riesgo biológico y/o social que pueden impedir un desarrollo adecuado.
Es importante tener en cuenta que los trastornos en el desarrollo tienen un gran impacto a nivel individual, familiar y social. Por lo tanto, como poderes públicos, tenemos la competencia y la obligación moral de ofrecer una respuesta adecuada que mejore al máximo las capacidades de los niños y que esté presente en todo el proceso junto a las familias.
En Castilla-La Mancha, nuestro compromiso con la protección a la infancia es pleno y decidido. Nos hemos convertido en una región innovadora y comprometida que se ha convertido en un referente indiscutible en Atención Temprana, ya que entendemos que esta es una inversión en el futuro de los niños de nuestra región.
Bajo el respaldo de la Ley de Atención Temprana de Castilla-La Mancha, que fue aprobada por unanimidad en las Cortes regionales el pasado febrero, estamos desarrollando un nuevo modelo de atención en los entornos naturales del niño y la familia, siguiendo las indicaciones de la Convención Internacional de Naciones Unidas. En esta labor, hemos logrado añadir los recursos económicos y materiales necesarios y actualmente contamos con 65 centros y servicios que atienden cada año a más de 7.000 familias, con un presupuesto que supera los diez millones de euros.
Sin duda, este éxito es un logro colectivo de la sociedad, ya que participamos todos: la Administración Autonómica y Local, las entidades del Tercer Sector, los profesionales de todos los ámbitos y, lo más importante, las familias. En conjunto, centramos nuestros esfuerzos en la prevención para aquellos que más lo necesitan, porque somos conscientes de que la prevención implica mejorar las circunstancias y limitaciones de los niños, y representa un ahorro económico en el futuro.
Quiero destacar que este éxito compartido con las administraciones locales y el movimiento asociativo de la discapacidad no sería posible sin los más de 380 profesionales que día a día se esfuerzan por mejorar la calidad de vida de aquellos que más necesitan nuestra ayuda.
Emiliano García-Page Sánchez
Presidente de Castilla-La Mancha