El Administrador de Infraestructuras ferroviarias (ADIF) ha decidido trasladar toda la logística de los trenes de la línea que conecta Alicante (y por extensión Elche y Orihuela) con Madrid de la estación de Atocha, donde opera actualmente, a la estación de Chamartín. Esto supone que los AVEs con destino/llegada Madrid lo harán a/desde la estación de Chamartín. Esto ocurrirá una vez se ponga en servicio el tramo Chamartín-Torrejón de Velasco, incluyendo el tunel pasante Atocha-Chamartín, y aunque de momento ADIF no ha informado de una fecha concreta, no se demorará demasiado. Además, también está previsto que los trenes de la línea que conecta Valencia por Madrid operen desde Chamartín cuando se amplíen el número de vías de 6 a 8, aunque de momento, seguirán operando desde Atocha.
El motivo es aliviar la congestión de tráfico ferroviario en la zona sur de Madrid y la ampliación de la infraestructura disponible en ambas terminales para que entren los operadores privados. Con la construcción del túnel entre Chamartín y Atocha, los viajeros que vengan del norte podrán proseguir su viaje hacia las líneas sur y sureste sin bajarse del tren. Sin embargo, el hecho de que la estación de cabecera pase a ser la de Chamartín supone un gran problema.
Peor localización e incremento tiempo de viaje
Al llegar los AVEs a la estación de Chamartín en lugar de a la de Atocha, el tiempo de viaje se verá incrementado en, aproximadamente, 15 minutos. Si ya de por sí la llegada a la capital no es temprana (algo parcialmente subsanado con el nuevo Avant que llegará a las 8 de la mañana una vez se pongan en servicio los nuevos Avant Albacete-Cuenca-Madrid-Toledo) el incremento del tiempo de viaje perjudicará a trabajadores y usuarios que utilizan el servicio día a día o esporádicamente, que verán retrasada su hora de entrada al trabajo o tendrán que buscar una alternativa.
Otro gran problema es la localización de la estación de Chamartín, en la zona norte de Madrid. “Sondeando entre los socios, la mayoría de los trabajadores, en gran parte funcionarios, trabaja en la zona centro, por lo que la estación de Atocha, por su mejor situación, facilita el acceso al puesto de trabajo” indica Javier Barajas, presidente de la asociación. Por tanto, el llegar a la estación de Chamartín hará que el tiempo de viaje en transporte público de la capital (metro, cercanías, autobuses) se incremente en la mayoría de los casos, tiempo que habrá que sumar a los 15 minutos antes comentados.
Posibles soluciones
Desde el ayuntamiento de Alicante, la diputación, la cámara de comercio y la confederación empresarial ya han hecho llegar sus quejas a Adif en el mismo sentido que la Asociación conquense. Desde la Asociación de usuarios del AVE de Cuenca ya han intentado ponerse en contacto con estos organismos, así como con el ayuntamiento de Albacete, la otra ciudad castellano-manchega afectada, para poner en común el problema. En Adif alegan que es una decisión tomada hace unos años y se remiten a los motivos anteriormente comentados.
Adicionalmente, desde la asociación se sorprenden de que los trenes de Cataluña, región situada al norte de la comunidad valenciana y Murcia) sigan teniendo Atocha como estación de referencia, cuando lo lógico sería Chamartín por la situación geográfica, al igual que sucede con los trenes procedentes de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Navarra. Una mejor reorganización liberaría espacio para que los trenes de levante puedan llegar y salir de Atocha.
Hay otras posibles soluciones, como la posibilidad de que los trenes paren en ambas estaciones (Atocha y Chamartín) o que al menos haya servicios que salgan/lleguen desde/a una estación u otra, pudiendo el usuario elegir la opción que mejor le convenga. Además, desde la asociación muestran su preocupación de que los nuevos Avant Albacete-Cuenca-Madrid-Toledo también tengan como estación de destino en la capital la de Chamartín. “Si es así, la efectividad de los nuevos servicios se diluiría, teniendo en cuenta el destino Toledo”, apunta Constancio Aguirre, miembro de la Asociación.
Desde la asociación ya han hecho llegar su preocupación a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y apuntan a que se movilizarán e intentarán revertir la situación, haya o no apoyo desde las administraciones.