La Asociación de la Empresa Familiar de C-LM, segura de adaptarse a los cambios actuales y superar la "adversidad"

El presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha (Aefclm), Juan Ignacio de Mesa, se ha mostrado este lunes convencido de que el colectivo sabe adaptarse rápidamente «a cualquier adversidad, dando la respuesta adecuada» como ha evidenciado durante la pandemia y como hará ahora ante los cambios actuales que está provocando la inflación, los precios de la energía y el combustible.

«Si supimos superar la pandemia, podemos superar lo que se viene encima», ha destacado De Mesa en la clausura de la XX Asamblea General de la Aefclm celebrada en Toledo, donde ha puesto en valor la «actitud de las personas» como el factor que hace enfrentarse a las distintas adversidades.

A su juicio, todas las empresas de la asociación «han superado con nota la prueba a la que han estado sometidas», asegurando que las empresas familiares son, por ejemplo, «la mejor arma para luchar contra el despoblamiento en muchas zonas de nuestro territorio» y han aprendido a aceptar «cambios que han venido a quedarse» como la digitalización o el teletrabajo.

En este contexto, el presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha, tras recordar que toda crisis supone una oportunidad, ha valorado que el estar dentro de las estructuras europeas les «ha fortalecido en tiempos de respuesta», convencido de que «los fondos de la Unión Europea son una gran oportunidad para llevar adelante los cambios estructurales necesarios. Debemos confiar en que el uso de estos fondos sea el adecuado».

Juan Ignacio de Mesa ha insistido en la capacidad de la empresa familiar para adaptarse a los cambios, como el escenario de inflación –«un verdadero problema para nuestra economía que no puede ser un drama social»–, la falta de política energética que hace que se dispare el precio de la energía o la subida del combustible supondrá un incremento de los costes de producción. «Como nos seamos inteligentes en ver cómo lo resolvemos se desplazará a los precios».

«El otoño próximo vaticina situaciones complejas que debemos prever», ha finalizado De Mesa, tras referirse a las consecuencias de la guerra en Ucrania, pese a lo cual ha dicho ser optimista para superar «la nueva situación que se nos viene encima».

De su lado, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha iniciado su intervención en la clausura de la asamblea recordando que el buen dato de empleo de la región, empleo que se genera porque existen empresarios, y que sin empresas no habría empleo, consciente, como ellos, que «la incertidumbre genera inquietud» en circunstancias como las actuales y valorando, no obstante lo anterior, el optimismo que evidencia la Asociación de la Empresa Familiar.

En este sentido, ha querido enviar un mensaje de confianza porque, como ha citado, Castilla-La Mancha es una «de las comunidades autónomas donde el PIB cayó menos que en el conjunto de España» y donde existe una «buena relación» entre el Ejecutivo y los agentes económicos y sociales, que permitió dar subvenciones directas por más de 365 millones de euros que llegaron a las 50.000 pymes durante la pandemia.

«Vamos bien, como sociedad», ha comentado el titular de Hacienda, que ha indicado que sin empresas como estas de pequeño tamaño no habría Estado del Bienestar. «Cuanto más dinero ganéis, más estáis contribuyendo a paliar los efectos negativos de los que menos tienen y sois los causantes de que nos podamos dotar de un Estado del Bienestar como el que tenemos, fundamentalmente en los que se refiere a la sanidad, la educación y los servicios sociales».

De ahí que les haya recordado que, cada vez que paguen impuestos piensen en la parte positiva, de contribuir a financiar «lo más elemental», ha precisado Ruiz Molina, que ha aludido a la armonización fiscal en el conjunto de las comunidades autónomas como la «asignatura pendiente» que «seguirán peleando» como Gobierno y ante la que se darán «un plazo de tiempo» y, si no se produce, deberán «tomar decisiones», sobre el impuesto de patrimonio y sucesiones y donaciones.

«MOMENTO COMPLEJO»

El director territorial del Santander en Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Franco, quien ha destacado que con la Asociación de Empresa Familiar comparten valores iguales como el de mirar hacia adelante y el desarrollo de la empresa en general, ha señalado que este es un momento «complejo, de incertidumbre» ante el que hay que ver la parte optimista, la de las «oportunidades e ilusiones».

Se ha referido así a las crisis del COVID y la guerra en Ucrania para reseñar el apoyo de la entidad bancaria en esas situaciones, citando «otros retos» a los que se enfrenta el país como la inflación, la subida de los tipos de interés, la prima de riesgo, el incremento del coste de las materias primas, o la factura energética, que está «empezando a ahogar» el circulante.

«El momento es sin duda de incertidumbre» pero frente a ello, ha indicado, la parte positiva es que el PIB va a crecer, ha comentado Franco, que ha abogado por emplear los fondos Next Generation, usar el kit digital, la internacionalización y la excelencia, tanto en el servicio como en los productos, animando a todos los presentes a mirar al futuro «con confianza».

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