La reconfiguración del panorama político de la extrema derecha en Europa ha culminado este lunes con el nacimiento de ‘Patriotas para Europa’, una alianza forjada bajo la iniciativa del controvertido primer ministro húngaro, Viktor Orbán. A diferencia de su predecesor, Identidad y Democracia (ID), que durante la legislatura del 2019 consolidó a los sectores más radicales del espectro político, este nuevo emprendimiento no ha logrado aglutinar de manera homogénea a todas las facciones de la derecha extrema en Europa.
A pesar de que previamente se especulaba sobre la posibilidad de una suma total de la extrema derecha bajo el manto de este nuevo grupo, lo cierto es que la división persiste. Las facciones ultraconservadoras y la derecha radical siguen operando fragmentadamente en el Parlamento Europeo, dejando abierta la posibilidad de la emergencia de un tercer grupo entorno a los radicales de Alternativa para Alemania (AfD). No obstante, ‘Patriotas para Europa’ ha conseguido ensanchar sus filas incorporando transferencias cruciales de los bloques tradicionales, posicionándose como una tercera fuerza políticamente significativa en la Eurocámara, por encima de los Liberales de Renew Europe y los ultraconservadores del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR).
El movimiento hacia este nuevo conglomerado ha implicationes interesantes, como la absorción de los seis eurodiputados de Vox, que se distancian así del grupo liderado por Giorgia Meloni de Fratelli d’Italia. Sin embargo, esta nueva configuración enfrenta barreras considerables. Los ‘Patriotas’ se toparán con un ‘cordón sanitario’ impuesto por otros grupos políticos del Parlamento Europeo que limitará su influencia real en las dinámicas de poder internas, tal como aconteció con ID en 2019. Esta maniobra ha sido criticada por voces dentro del grupo, como Jean-Paul Garraud del Rally Nacional (RN) de Francia, quien la califica de «totalmente antidemocrática».
El grupo se enorgullece de contar ahora con 84 escaños, superando a sus rivales de bloques anteriores. Esta transición de Identidad y Democracia a ‘Patriotas para Europa’ también señala el declive del anterior grupo, que se ha diluido rápidamente al no poder mantener el mínimo de escaños requeridos para formar un grupo en el Parlamento Europeo.
‘Patriotas para Europa’ incorpora a figuras prominentes de la extrema derecha, incluyendo partidos como el PVV de Geert Wilders, Vlaams Belang, y otros partidos de extrema derecha de menor tamaño de toda Europa. Jordan Bardella, designado presidente del grupo, señala la ambición del RN de utilizar el Parlamento Europeo como una plataforma para avanzar sus objetivos.
A pesar de estas ambiciones, el grupo presenta marcadas diferencias con otros bloques de la derecha extrema, especialmente en su enfoque hacia aspectos como la posición euroescéptica y las políticas comerciales proteccionistas. Estas facciones reflejan no solo la complejidad de la extrema derecha en Europa sino también las tensiones internas sobre la dirección futura y la estrategia para lidiar con la Unión Europea en su conjunto.
Mientras ‘Patriotas para Europa’ sigue perfilándose como una fuerza política emergente, la situación plantea interrogantes sobre el futuro político de Europa y el equilibrio de poder dentro del Parlamento Europeo. La reconfiguración de la extrema derecha señala un continuo realineamiento en el espectro político europeo, en medio de debates crecientes sobre soberanía nacional, la integridad del estado de derecho y la relación con Rusia, aspectos que seguirán moldeando el panorama político europeo en los años venideros.
