La alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, ha realizado la entrega de la Corbata de Bandera de la Ciudad al Parque y Centro de Mantenimiento de Material de Ingenieros en un acto solemne celebrado en la Plaza de España, con motivo del 25 aniversario del reencuentro de esta unidad con la ciudad. Durante la ceremonia, la alcaldesa destacó la significativa integración del Parque de Ingenieros en la vida y hábitos de Guadalajara.
El evento, que fue abierto a toda la ciudadanía, contó con la presencia de importantes figuras militares, incluyendo al general de División del Cuerpo General del Ejército de Tierra, Antonio Matas, y el coronel jefe del Parque, Rodolfo Arroyo, entre otros autoridades y una amplia representación de la Corporación Municipal. Además, se dieron cita varios exalcaldes de la ciudad y numerosos vecinos.
La distinción otorgada es un reconocimiento a la labor del Parque de Ingenieros y busca ser un estímulo para los más de cien integrantes de la unidad, quienes, tanto militares como civiles, se dedican al servicio de España. Guarinos describió el acto como «un día histórico», que une la historia, el ejército y la ciudad de Guadalajara. En su discurso, la alcaldesa hizo hincapié en la especial vinculación existente entre la ciudad y el Parque de Ingenieros, que ha estado en Guadalajara desde su llegada al Acuartelamiento ‘Capitán Arenas’ procedente de Villaverde, Madrid.
Hizo un repaso histórico sobre la presencia militar en Guadalajara, mencionando diversas instituciones vinculadas al Arma de Ingenieros desde el siglo XIX, y resaltó la importancia actual del parque, que no solo mantiene y abastece al Ejército de Tierra, sino que también ha estado presente en situaciones críticas, como durante la pandemia y las emergencias ocasionadas por riadas.
El coronel Arroyo expresó su gratitud por la distinción, señalando que tiene un profundo significado y es un espejo de la orgullosa historia y cultura del Parque de Ingenieros. Debido a las circunstancias de emergencia por la DANA el año anterior, la entrega de la Corbata no se pudo llevar a cabo en la fecha originalmente planeada.
El acto culminó con una parada militar que incluyó un homenaje a los caídos, así como el desfile de diferentes unidades, que fue muy aplaudido por el público presente. A pesar de las nubes, el clima respetó el desarrollo de la ceremonia, permitiendo un reconocimiento memorable a la labor de los ingenieros en Guadalajara.
