La alcaldesa de Cabezarrubias del Puerto, María Inmaculada Arévalo, ha expresado su descontento y denunciado públicamente la falta de consideración hacia su municipio por parte de la Diputación de Ciudad Real, al no ser informada ni invitada a la inauguración de la segunda fase de las obras de la carretera CR-5021, que conecta Cabezarrubias del Puerto con Brazatortas.
Arévalo calificó la actitud de la institución provincial, liderada por Miguel Ángel Valverde, como “mediocre” y de “falta de respeto y rigor institucional”, destacando una discriminación aparente basada en el signo político de los municipios. La alcaldesa lamentó que, a pesar de que la solicitud de reparación de la carretera ha sido una demanda conjunta de ambas localidades debido a su mal estado y los riesgos para la seguridad que implicaba, solo Brazatortas haya sido representada en el evento.
El Ayuntamiento de Cabezarrubias del Puerto ha manifestado su malestar por esta situación y otras dificultades que obstaculizan el desarrollo normal de sus funciones municipales. Arévalo reveló que ha solicitado una reunión con Valverde sin recibir respuesta, situación que la ha obligado a reiterar su petición. En este nuevo intento de contacto, la alcaldesa pretende abogar por la realización de la tercera fase del arreglo de la carretera, que afecta al tramo más cercano a Cabezarrubias del Puerto y que completaría la renovación total de la vía.
A pesar de la situación actual, Arévalo agradeció a la anterior corporación de la Diputación de Ciudad Real, presidida por José Manuel Caballero, por su pronta disposición para acometer las obras de reparación de la carretera, recordando que tanto la contratación como la ejecución de las obras fueron llevadas a cabo bajo su gobierno.
Esta polémica resalta la importancia de la colaboración y el respeto entre diferentes niveles de gobierno y la necesidad de una comunicación efectiva y equitativa en la representación de todos los municipios, independientemente de su orientación política.