El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decretado que la Procesión Recogida de la Cera de Brihuega sea reconocida como Fiesta de Interés Turístico Regional. Este anuncio se hizo oficial el martes a través de la publicación en el Diario Oficial de la región. Esta festividad, que tiene lugar cada año el 14 de agosto en el municipio, tiene sus raíces en la Edad Media y combina la tradición religiosa con la celebración popular.
Durante la procesión, las autoridades locales recorren las calles junto a la banda de música y la Cofradía de la Virgen de la Peña. Además, los gigantes y cabezudos también forman parte de esta procesión, utilizando sus varas de mimbre para hacer correr a los niños y niñas del lugar, según ha informado la Junta en un comunicado de prensa.
Cada miembro de la Cofradía porta un ramo de espliego en una mano y una vela apagada en la otra, junto con el cetro que representa su posición dentro de la directiva de la Cofradía. Según la tradición, el origen de esta peculiar procesión se remonta a la Edad Media, después de la aparición de la Virgen a la infanta Elima, hija del rey Al-Mamún. Fue entonces cuando se decidió llevar en procesión la imagen hasta la ermita de Santa Ana, situada a unos cuatro kilómetros de Brihuega.
Para llevar a cabo la procesión, los fieles adquirieron unos hachones de cera de un comerciante judío, y acordaron, en el contrato de compra-venta, pagar solamente por la cera utilizada durante la procesión. Por lo tanto, se pesaron los hachones antes de partir con el compromiso de hacer lo mismo a la vuelta, para determinar la cantidad a pagar. A pesar de que los hachones estuvieron encendidos durante todo el desfile procesional, la tradición sostiene que no se consumió ni un gramo de cera.
Esta tradición, que se conmemora cada 14 de agosto en Brihuega, ha sido reconocida como Fiesta de Interés Turístico Regional en Castilla-La Mancha.
