El ambiente en Mediaset España se encuentra cargado de expectativa con la llegada de la nueva edición de Supervivientes All Stars. Este formato destaca por ofrecer una segunda oportunidad a celebridades que han tenido la experiencia de sobrevivir en las duras tierras hondureñas anteriormente. Esta mañana, el canal confirmó la participación del periodista Kike Calleja, conocido por su papel como colaborador en el programa Vamos a ver.
Calleja, que ha expresado su alegría por volver a una aventura que desafía tanto física como emocionalmente, se ha visto envuelto en un mar de bromas por parte de sus compañeras de trabajo. En una reciente intervención, Alexia Rivas no dudó en criticar su actitud inicial, sugiriendo que su deseo de «partir de cero» con el resto de concursantes podría sonar demasiado complaciente. «No me gusta cuando es tan bueno», afirmó, animándole a mostrar un lado más competitivo y «sacar la mala leche» que sabe que posee.
Entre risas, Calleja intentó defenderse señalando que su enfoque es no tener mal rollo con nadie. Aunque admite tener un carácter fuerte, es consciente de que dejarse llevar por la tensión puede arruinar su experiencia. Su propósito es conocer a los demás de manera genuina, sin prejuicios ni antecedentes.
Más adelante, la presentadora Adriana Dorronsoro también apuntó a sus debilidades, mencionando que las pruebas físicas no son su fuerte. Sin embargo, Calleja, mostrando un espíritu tenaz, se comprometió a esforzarse y a intentar ganar «muchos collares de líder», en claro contraste con su ya mencionada diversión.
A pesar de ser un concursante más experimentado, Calleja reveló que lleva consigo los miedos de su primera participación, sobre todo en lo que respecta a las noches en la isla, que considera un verdadero desafío. Luchando contra los mismos temores, el periodista aseguró que la humedad, el temor a los insectos y el cansancio son aspectos difíciles de manejar, sobre todo cuando se ha perdido peso en el pasado y se enfrenta a nuevas durezas en el ámbito físico.
De esta manera, Supervivientes All Stars se prepara para ofrecer un espectáculo repleto de emociones, rivalidades y vínculos, mientras los primeros concursantes empiezan a posicionarse en un juego que, como siempre, no solo se trata de sobrevivir, sino de cómo cada uno de ellos se enfrenta a sus propios demonios en la selva. Con una combinación de risas y seriedad, la cuenta atrás para el estreno promete mantener a la audiencia al borde de sus asientos.