El Kiele Socuéllamos afrontó un desafío crucial este domingo, en un contexto donde se jugaban mucho más que simples puntos en el campeonato. Este encuentro venía tras un agotador partido reprogramado contra Sant Cugat, que concluyó en una derrota estimulante para el equipo. Este último esfuerzo se enmarcaba en el fin de la primera vuelta de la liga, en un momento en el que el conjunto dirigido por Chema Rodríguez no podía permitirse errores si aspiraba a participar en la Copa de la Reina, un objetivo tangible solo para los ocho primeros equipos de la clasificación al término de esta fase.
La presión de tener que asegurar su lugar en dicha competición pesó sobre las jugadoras durante el partido celebrado en el Gran Gaby de Socuéllamos, pero como buenas deportistas que son, supieron manejarla con tacto y determinación. La apertura fue contundente, resolviendo el primer set de manera rápida gracias a una notable eficacia en la red, lo que las adelantó en el marcador. No obstante, el segundo set planteó mayores desafíos, con un Emevé que, pese a su lento arranque, se aprovechó de un momento de relajación del Kiele para igualar la puntuación, aunque finalmente, el resultado de 25-23 cayó del lado local, manteniendo la esperanza y el empuje del equipo.
El tercer set, decisivo para el cierre del encuentro, exhibió a un Kiele Socuéllamos que no estaba dispuesto a dar tregua, enfrentándose a un rival que elevó su nivel de juego en un intento por revertir el resultado. La capacidad de reacción del equipo local, junto con destacadas intervenciones en recepción, les permitió dominar el juego y concluir con una victoria de 3-0. Este triunfo no solo refuerza la moral del equipo en un punto crucial de la temporada sino que también asegura su participación en la Copa de la Reina que se disputará en Menorca, sellando así uno de sus principales objetivos de esta campaña.
